Greener redefine la sostenibilidad con ropa que actúa como ‘árboles urbanos’
En las grandes ciudades, donde cada bocanada de aire se convierte en un desafío invisible, surge una alternativa textil capaz de transformar lo cotidiano en acción medioambiental. Frente a una industria que durante décadas ha ignorado su impacto climático, una nueva generación de prendas emerge con propósito regenerador.
Más allá de vestir, cada pieza actúa como un agente activo contra la contaminación atmosférica. Así es como la ropa sostenible que purifica el aire se abre paso como una solución innovadora, uniendo ciencia, sostenibilidad y diseño en un solo gesto diario. Esta es la propuesta revolucionaria que impulsa la marca española Greener.
Un «pulmón urbano» en forma de prenda
Greener ha desarrollado una tecnología textil exclusiva basada en un tratamiento purificador que convierte las prendas en elementos activos de limpieza ambiental. Este tratamiento, realizado en Madrid con materiales seguros certificados por OEKO-TEX ECO PASSPORT, neutraliza gases de efecto invernadero, virus y bacterias al entrar en contacto con el aire. Validado por el CSIC, la Universidad de Alicante y el Instituto de Microbiología Valenciano, el proceso combina precisión científica y sostenibilidad aplicada.
Para facilitar su comprensión, se compara cada prenda con 100 hojas de un árbol trabajando de forma continua. Así, al caminar por la ciudad, cada usuario lleva consigo una especie de «pulmón urbano» portátil.
Estas propiedades, que no requieren cuidados especiales, están presentes en toda la colección (que incluye camisetas, sudaderas, pantalones, chaquetas, bolsas y accesorios de algodón orgánico y materiales reciclados) y aportan beneficios directos tanto a la salud personal como al entorno inmediato.
Moda responsable con impacto real
Fundada por Mónica Gilarranz y Fernando Pérez, la marca combina diseño atemporal con tejidos éticos como algodón orgánico y reciclado, lino y poliéster reciclado. Todas las materias primas utilizadas están avaladas por certificaciones como GOTS, Fair Wear y PETA Vegan. Esta elección de materiales, junto a un diseño pensado para perdurar, minimiza el impacto ambiental y fomenta un modelo de consumo consciente.
Las propiedades antibacterianas de las prendas prolongan su frescura, reducen los malos olores y disminuyen la necesidad de lavados frecuentes, favoreciendo un ahorro de agua y energía. Además, parte de los beneficios de la marca se destinan a proyectos de reforestación de bosques en riesgo y limpieza de plásticos en mares y océanos.
En entornos urbanos con alta concentración de contaminantes, estas prendas representan una herramienta eficaz para reducir la exposición diaria a agentes nocivos. La propuesta de ropa sostenible que purifica el aire se consolida así como una forma accesible de contribuir activamente a la regeneración ambiental desde el vestuario.