Una plataforma para la proyección internacional de Quiter

Encontrar un nicho de mercado poco explotado y acertar con la aplicación idónea es el sueño de cualquier empresa de software. Algo así le ha ocurrido a Quiter, que ha encontrado en el sector de los concesionarios un campo tan ávido de soluciones informáticas útiles para gestionar su complejo negocio, que la empresa cántabra se ha alzado en poco tiempo con el liderazgo nacional.
Este crecimiento ha traído aparejado necesidades de espacio que su actual sede corporativa ya no puede satisfacer. A pesar de que fue ocupada en el 2000, el problema se había hecho patente hace tiempo y, ahora, con 180 personas trabajando en la central santanderina, el traslado resultaba todavía más urgente.
La solución vino de la mano del proyecto para levantar en Cantabria un parque tecnológico, una iniciativa pública en la que tuvieron bastante que ver los propios empresarios del sector y, entre ellos, Quiter.
Cinco años después de tomar la decisión de instalarse en el Parque, ha concluido un edificio de oficinas de 3.000 m2, idéntico al construido para CIC. La nueva sede corporativa también servirá de plataforma para la expansión de Quiter, que ya está presente en cinco países.

Dimensión internacional

Cuando sus aplicaciones para la gestión de concesionarios conquistaron el mercado nacional, Quiter decidió explorar las economías más dinámicas de Latinoamérica. El primer país elegido fue Argentina, donde ha creado una sociedad independiente. Su filial ya está consolidada, aunque seguirá valiéndose de las novedades tecnológicas que su matriz le aporte desde España.
Para desembarcar en Méjico eligió la vía de la joint venture con una empresa local que le allanase los caminos de un país con cien millones de habitantes y un gran potencial de crecimiento. También encierra unas enormes posibilidades de negocio el gigante brasileño, aunque allí todavía no han encontrado el socio adecuado con el que poder expandirse con rapidez.
Portugal es otro de los países en los que está presente, pero lo hace de una manera directa, gestionando la comercialización de sus productos desde la central santanderina. Aunque esa presencia todavía no sea muy relevante, las expectativas son muchas, porque el negocio de la distribución y venta de automóviles en el país luso está concentrado en pocas firmas de gran tamaño y la empresa cántabra ya ha llegado a importantes acuerdos de colaboración con uno de esos grandes grupos, Coutiño.

Un mercado maduro

Al contrario de lo que ocurre en las economías emergentes o en el mercado portugués, propicio a grandes acuerdos, el español es un mercado maduro en el que Quiter tiene una cuota del 40% (más de 2.000 concesionarios utilizan sus aplicaciones) y en el que resulta muy difícil crecer más.
Lo que sí cabe es continuar aportando nuevas soluciones en áreas todavía poco desarrolladas, como la logística de campas o la gestión de parques de vehículos de ocasión, automatizando la tasación o la forma de comercializar esos vehículos.
A lo largo de los años que lleva trabajando en el sector de los concesionarios, Quiter ha adquirido tal conocimiento de cómo funciona este negocio que ha creado una consultora para asesorarles sobre cómo mejorar su rendimiento. Una herramienta informática de modelado financiero que les dice como marcha la compañía en tiempo real, y un plan de seguimiento que les coloca en la ruta correcta para rentabilizar mejor sus negocios.
La mala situación por la que atraviesa el sector de la automoción en España ha repercutido también sobre Quiter, pero no siempre de forma negativa. Aunque han desaparecido concesionarios y otros clientes han optado por retrasar o cancelar operaciones ya acordadas, se multiplican los movimientos de fusión y las adquisiciones de unas empresas por otras, una situación que genera trabajo para la compañía cántabra, ya que ha de coordinar o unificar los sistemas de gestión, además de dar respuesta a otras circunstancia que suelen surgir en esos procesos de reestructuración.

Un puente con los fabricantes

Para que un concesionario acepte un software del que va a depender la gestión de su negocio resulta imprescindible que esa aplicación informática tenga el respaldo de las marcas de coches, en forma de homologación, ya que, de lo contrario, suscitará muchas dudas entre los potenciales clientes. Hay que tener en cuenta que esa aplicación no sólo va a ser una herramienta que permita controlar todas las áreas que forman cualquier negocio de venta de automóviles (desde el taller y los almacenes de recambios hasta el área comercial y contable), sino que debe ser capaz de comunicarse con los sistemas informáticos de los fabricantes, que han aumentado considerablemente las necesidades de trasmisión de información hacia los concesionarios.
Las aplicaciones de Quiter están homologadas por la práctica totalidad de los fabricantes de coches y esa puede ser la puerta que les permita desembarcar en otros países. Pero hay más claves que explican la capacidad de la firma cántabra para competir con éxito con grandes multinacionales de la informática, que han acabado absorbiendo en muchos casos a las pequeñas firmas locales. Una de esas claves está, por ejemplo, en el diseño de sus soluciones informáticas desde la óptica del usuario final, el concesionario, y no mediante la adaptación de los programas creados por las grandes marcas de fabricantes. La otra razón es que, mientras sus competidores han crecido absorbiendo a pequeñas compañías con distintas tecnologías, Quiter aplica las mismas soluciones en todos los países, gracias a contar con una herramienta muy maleable y fácil de adaptar a las diferentes legislaciones, contabilidades o características locales.
Estas ventajas competitivas son las que explican el rápido crecimiento de la compañía cántabra que emplea ya, como grupo, a cerca de 250 personas, y cuya nueva imagen va a ser la espléndida sede que a finales de noviembre ocupará en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria.