Trabajo exige la cotización atrasada de todos los alumnos de FP dual
No es habitual que una Administración contradiga a otra, pero hay ocasiones en que se produce, y en esta contradicción están atrapadas 88 empresas cántabras, según cálculos de la CEOE, que tienen o han tenido alumnos de Formación Dual. Una buena idea que, a consecuencia de este problema, puede pasar a mejor vida.
Los empresarios empezaron a detectar problemas con esta formación el pasado otoño, y lo achacan al dramático suceso ocurrido en una empresa de Vargas, donde un chico de FP Dual falleció al ser atrapado por una máquina. Aún no se han resuelto las responsabilidades de aquel accidente, pero a partir de ese momento la Administración empezó a adoptar más cautelas, hasta el punto de llegar a paralizar las incorporaciones.
En estos momentos, la Consejería de Educación trabaja en una nueva orden para regular esta formación y, a su vez, la inspección del Ministerio de Trabajo ha girado un requerimiento a todas las empresas de la región que tienen o han tenido alumnos de Dual para que les den de alta en la Seguridad Social y abonen las cuotas atrasadas desde septiembre de 2013, además de un recargo del 20% por hacerlo fuera de plazo.
La sorpresa viene del hecho de que las empresas eran desconocedoras de esta circunstancia, porque en la orden que regula la FP dual en Cantabria, firmada en 2013 por el Gobierno de Ignacio Diego, no establece el alta de estos alumnos en la Seguridad Social. Por el contrario, dice que la Consejería de Educación paga los seguros necesarios para el alumnado y el profesorado participante en el programa y se entiende que lo que cobran los alumnos (200 euros al mes por la media jornada en la que permanecen en la empresa formadora) es una beca y no una remuneración salarial.
A pesar del cambio de Gobierno en Cantabria, la Consejería de Educación parece mantener el mismo criterio, a tenor de que el borrador de la nueva orden de la FP dual califica este pago como una “ayuda de estudio”. No obstante, la Consejería ha eludido pronunciarse sobre el requerimiento de Trabajo a las empresas, cuando la CEOE ha tratado de mediar en el conflicto en el que se ven atrapadas por el muy diferente criterio que tienen la Administración estatal y la autonómica.
El quebranto económico para las empresas no es muy significativo (en conjunto puede que no supere los 100.000 euros) pero eso no ha evitado el malestar, hasta el punto que algunas valoran la posibilidad de derivarlo a sus servicios jurídicos. Otras, directamente, anuncian que prescindirán de esta figura en el futuro.
La Formación Dual fue creada precisamente por la actual vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, cuando fue consejera de Educación, siguiendo un modelo alemán, y se extendió con éxito al resto del país, aunque este problema en las cotizaciones va a mermar su credibilidad, al menos en Cantabria.
Como mecanismo de inserción laboral ha probado su eficacia, porque muchos de los alumnos son contratados posteriormente por las empresas en las que han prestado sus servicios. No obstante hay otros muchos que valoran más los inconvenientes, como el verse obligados a retrasar su formación un curso (al compaginar las clases y el trabajo no pueden matricularse de todas las asignaturas) y tampoco se sienten tentados por la remuneración.
Los actuales dirigentes de la Consejería están dispuestos a hacer una reforma a fondo en la nueva orden, claramente dirigida a evitar que estos alumnos se conviertan, en la práctica, en sustitutos de trabajadores de plantilla. Por eso, una de las condiciones que figuran en el borrador de la futura orden es que la empresa tenga al menos cinco trabajadores en el área a la que se incorpora el estudiante, lo que, en la práctica, reducirá drásticamente el número de empresas donde se podrá hacer FP Dual.