Criterio, rapidez y acompañamiento; claves para una defensa efectiva en siniestros de alta gravedad
Criterio, rapidez y acompañamiento: claves para una defensa efectiva en siniestros de alta gravedad, así trabaja Calculatuindemnización.es con grandes lesionados
Cuando un accidente grave irrumpe en la vida de una familia, nada vuelve a ser igual. Más allá del daño físico, aparece el caos, la incertidumbre y una soledad legal y emocional que pocas veces se visibiliza. En ese contexto, Calculatuindemnizacion.es ha desarrollado un servicio específico para grandes lesionados que no solo pone el foco en la reclamación, sino también en la reconstrucción vital de quienes lo han perdido todo en segundos.
Alejados de los tópicos sobre la “abogacía online”, el equipo combina tecnología, experiencia y especialización para estar donde hace falta, cuando más hace falta. Con miles de expedientes gestionados y un enfoque profundamente humano, apuestan por resolver con rigor, pero también con sensibilidad, todo lo que el sistema no alcanza a cubrir por sí solo.
Esta entrevista a Víctor Climent, CEO de Calculatuindemnizacion.es, recoge su visión, su método y, sobre todo, su compromiso con las personas.
¿Cómo y por qué nace el servicio específico de grandes lesionados en Calculatuindemnización.es?
Es un paso natural. Llevamos años reclamando a diario frente a aseguradoras, con miles de casos resueltos, y nos hemos convertido en especialistas en lesiones graves porque la realidad nos ha llevado ahí. Cuando ves cómo queda una familia tras un accidente grave, no puedes limitarte a rellenar papeles: necesitas dar un paso más. Este servicio nace de esa experiencia acumulada y de la necesidad real de dar una respuesta seria, completa y humana a quienes más lo necesitan.
Y sí, nos llamamos Calculatuindemnización.es y somos un canal online, pero que no engañe el nombre. Detrás hay un equipo jurídico con muchísima experiencia, médicos, peritos, psicólogos y profesionales que trabajan a diario en casos complejos. Lo digital no es una barrera, es una herramienta para llegar antes, para estar más disponibles, para atender a alguien en una UCI a cientos de kilómetros sin perder un solo minuto. Lo que hacemos no es frío ni automático: es cercano, especializado y profundamente humano.
¿Qué tipo de situaciones suelen afrontar desde este departamento y cómo se estructuran los primeros pasos tras el accidente?
Nos encontramos con familias completamente desbordadas: alguien ingresado en la UCI, un parte médico confuso, llamadas de la aseguradora, y una incertidumbre brutal sobre qué hacer o qué decidir. En esos primeros momentos, es clave no estar solo. Por eso, nos activamos desde el minuto uno.
Coordinamos el acompañamiento médico-legal de urgencia, hablamos con los familiares, revisamos los partes médicos iniciales, empezamos a preparar la estrategia pericial y legal, y nos ponemos entre la familia y la aseguradora para que no se cometa ningún error que condicione el futuro del lesionado. Sabemos que las decisiones que se toman en las primeras 48-72 horas pueden marcar el resultado de todo el proceso.
En ese punto no solo damos asistencia legal: damos soporte emocional, claridad, criterio y una hoja de ruta real. Nadie está preparado para afrontar algo así, pero nosotros sí. Y nuestra labor es proteger, informar y actuar sin que la familia tenga que mover un dedo más de lo necesario.
El enfoque que ofrecéis no se limita al aspecto legal. ¿Qué valor aporta el acompañamiento médico, psicológico y técnico en estos casos?
El valor es total. No puedes defender bien a alguien si no entiendes todo lo que le está pasando fuera del juzgado o del cálculo económico. Una lesión grave no solo afecta al cuerpo, afecta al equilibrio emocional, al entorno familiar, al trabajo, a la vivienda, a los ingresos… A todo.
Nuestro trabajo legal se apoya en un acompañamiento médico, psicológico, técnico y social que es tan importante como la propia reclamación. Porque si no se consigue que esa persona recupere algo parecido a su vida anterior —o construya una nueva posible— la indemnización, por alta que sea, se queda corta.
Coordinamos informes periciales médicos desde el principio, planteamos terapias de recuperación funcional, trabajamos con psicólogos para estabilizar emocionalmente a la víctima y su entorno, ayudamos a adaptar el hogar o a pensar en un nuevo futuro profesional si hace falta. Esa visión global es la única que garantiza una indemnización justa y, sobre todo, útil. El derecho aquí no es el final, es solo una parte del camino. Lo importante es que la persona pueda volver a vivir con dignidad.
¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta un gran lesionado en los meses posteriores al accidente, más allá del proceso judicial?
El mayor reto es el desconcierto absoluto. Todo ocurre de golpe: una llamada, un hospital, un parte médico que nadie entiende, y de repente el mundo se detiene. La familia no sabe por dónde empezar, y mientras tanto, la aseguradora ya ha activado su protocolo, muchas veces con una frialdad que choca frontalmente con la situación real que están viviendo.
Es abrumador. Hay decisiones médicas, económicas y legales que tomar cuando ni siquiera has podido asimilar lo que está pasando. La gente no sabe que ese silencio, esa desinformación, puede costar muy caro después. Y ahí es donde entramos nosotros. No solo para poner orden, sino para frenar ese desequilibrio: el operador de seguros sabe perfectamente lo que está haciendo; la familia, no. Nuestra labor es romper esa asimetría desde el minuto uno. Dar calma, claridad y proteger a la víctima en un momento en el que todo parece desmoronarse.
En los expedientes que gestionáis, ¿qué tipo de historias humanas han dejado huella en el equipo jurídico?
Todas. Pero si tengo que destacar una, diría la de una madre que perdió la movilidad tras un siniestro, y aun así luchó por seguir criando a sus hijos. No queríamos solo una indemnización: queríamos que volviera a ser madre, mujer, persona. Hoy tiene una casa adaptada, un proyecto laboral y una nueva vida. Eso es justicia.
¿Qué reivindicaciones consideráis aún pendientes por parte de las aseguradoras o del marco legislativo actual en materia de indemnización a grandes lesionados?
Aunque se han dado pasos, todavía hay mucho por mejorar. Las indemnizaciones a grandes lesionados, tal y como están planteadas hoy, a veces no reflejan toda la dimensión del daño real: no solo físico, sino también emocional, familiar, social y económico. Las tablas intentan ser objetivas, pero en muchos casos se quedan cortas. Y frente a eso, seguimos viendo aseguradoras que priorizan el criterio técnico-económico, cuando lo que tienen delante es una persona cuya vida ha cambiado para siempre.
Nosotros apostamos por una vía más humana y eficiente: evitar procesos largos, desgastantes y judicializados. De hecho, uno de nuestros mayores hitos ha sido precisamente lograr la máxima indemnización en vía extrajudicial —sin pasar por juicio— para una persona con lesiones gravísimas. Un acuerdo histórico que fue posible porque fuimos desde el principio con todo: informes médicos, periciales sólidos, acompañamiento familiar y una estrategia clara.
Ese es el camino que defendemos: resolver bien, sin dilaciones, y poniendo a la persona en el centro. Porque cuando se hace el trabajo con rigor y sensibilidad desde el primer momento, es posible llegar a acuerdos justos sin añadir más sufrimiento al proceso
¿Cómo se articula la colaboración con médicos, peritos, psicólogos y otros profesionales para garantizar un tratamiento integral?
Tenemos una red de aliados: médicos rehabilitadores, neuropsicólogos, arquitectos de accesibilidad, terapeutas ocupacionales… No somos un despacho que deriva: somos un equipo que integra. Todos trabajamos con un objetivo: devolver autonomía y dignidad.
¿Existen proyectos solidarios, colaboraciones con instituciones públicas o entidades del tercer sector que refuercen vuestra labor?
Sí, estamos implicados con distintas iniciativas y entornos que trabajan con personas en situaciones de alta vulnerabilidad tras un accidente. Colaboramos en lo que podemos, ya sea ofreciendo orientación, participando en acciones de sensibilización o simplemente estando disponibles cuando se nos necesita. No lo vivimos como un apartado paralelo a nuestra labor, sino como una extensión natural de nuestro compromiso con las personas. Al final, esto no va solo de expedientes, va de estar presentes cuando más falta hace.
¿Qué diferencia a Calculatuindemnización.es de otros despachos cuando se trata de afrontar casos con este nivel de gravedad y sensibilidad?
Somos un equipo jurídico especializado que nació en lo digital, pero con la exigencia técnica de los mejores despachos tradicionales. No hacemos volumen ni fórmulas genéricas: reclamamos cada día frente a aseguradoras, con foco real en grandes lesionados.
Nuestra estructura nos permite actuar desde el primer minuto, sin esperas ni barreras geográficas. Mientras otros aún están montando el expediente, nosotros ya estamos con la familia, activando informes y blindando la indemnización. No llegamos tarde. Llegamos primero, y lo hacemos con experiencia, rigor y compromiso humano. Esa es nuestra diferencia
¿Qué mensaje trasladaríais a las familias que están atravesando una situación así y no saben a quién acudir?
Lo primero: calma. Sabemos que el momento es durísimo, que todo parece confuso y que nadie os ha explicado bien qué hacer. Pero no estáis solos. Hemos acompañado a muchas familias en situaciones como esta, y sabemos lo que hay que hacer en cada paso. Nuestro consejo es claro: no toméis decisiones precipitadas, no firméis nada sin entenderlo y no os dejéis llevar por la prisa o la presión. Estamos aquí para ayudaros, con criterio, con experiencia y con una implicación real. Todo se puede ordenar. Todo se puede reclamar. Y lo más importante: hay salida. Podéis contar con nosotros, no solo como abogados, sino como un equipo humano que va a pelear por reconstruir lo que el accidente rompió. Porque aunque ahora cueste verlo, se puede volver a vivir. Y no vais a tener que hacerlo solos
Mucho más que una indemnización: estar del lado de las personas
Detrás de cada caso, hay una vida. Una familia que necesita orden, un cuerpo que necesita tiempo y una mente que necesita sostén. En Calculatuindemnización.es lo tienen claro: la indemnización es solo una parte del proceso. Lo verdaderamente importante es acompañar, proteger y devolver posibilidades.
Con un modelo ágil, especializado y transversal, demuestran que otra forma de ejercer el derecho es posible. Una que no se limita al expediente, sino que se mete de lleno en la vida real de las personas. Porque en este camino, lo que más cuenta no es el resultado jurídico, sino el impacto humano que deja. Y en eso, no tienen duda: están del lado de quien más lo necesita. Siempre.