Cómo una comunidad logró un ahorro de 12.000 euros ajustando la potencia y monitorizando su consumo eléctrico
La gestión eficiente de los recursos energéticos se ha convertido en una prioridad para las comunidades de propietarios ante el contexto actual de precios de la electricidad y la necesidad de promover un modelo energético más sostenible. Cada vez son más los edificios residenciales que buscan formas de reducir su factura eléctrica sin renunciar al confort ni a los servicios comunes. Un caso reciente demuestra cómo es posible lograr un ahorro significativo mediante la revisión y optimización de los contratos energéticos.
Una comunidad de vecinos consiguió reducir su gasto eléctrico anual en 12.000 euros gracias a un proceso de transformación gestionado por Multienergía Verde, comercializadora especializada en administradores de fincas y comunidades de propietarios. En particular, la actuación se basó en tres pilares fundamentales: la optimización de la potencia contratada, la monitorización en tiempo real del consumo y el cambio a una tarifa más adecuada al perfil del edificio. Esta estrategia permitió ajustar los costes sin afectar al funcionamiento de los servicios comunitarios.
Monitorización energética y ajuste de la potencia
El primer paso del proceso consistió en analizar detalladamente el consumo eléctrico de la comunidad mediante un sistema de monitorización en tiempo real. Este seguimiento reveló que el edificio mantenía contratada una potencia muy superior a la necesaria para cubrir sus necesidades habituales, generando un sobrecoste fijo en cada factura mensual.
En relación con esto, ajustar la potencia contratada al nivel adecuado es una de las medidas más eficaces para reducir el gasto energético sin realizar inversiones en infraestructuras. En este caso, tras el análisis de los datos, se procedió a una reducción controlada de la potencia, garantizando siempre un margen de seguridad suficiente para evitar cortes de suministro. La comunidad comenzó a pagar únicamente por la potencia realmente utilizada, lo que se tradujo en un ahorro considerable desde el primer mes.
El sistema de monitorización se mantiene activo, permitiendo a los responsables de la comunidad realizar un seguimiento constante y tomar decisiones basadas en datos reales, algo clave para evitar desviaciones y planificar futuras mejoras en eficiencia energética.
Cambio de comercializadora y hábitos de consumo
El siguiente paso fue cambiar la comercializadora de electricidad. La comunidad contrató a Multienergía Verde, accediendo a una tarifa más competitiva y adaptada a sus hábitos de consumo. Además de reducir costes, el edificio pasó a consumir energía de manera personalizada y adaptada a sus husos horarios, lo que supone un beneficio adicional.
La combinación de un suministro más económico, el ajuste de la potencia y el control del consumo en tiempo real permitió alcanzar un ahorro total de 12.000 euros anuales. Este caso evidencia cómo una gestión energética eficiente, acompañada de asesoramiento especializado como el que ofrece Multienergía Verde, puede transformar la factura eléctrica de cualquier comunidad de vecinos, fomentando tanto el ahorro económico como la sostenibilidad.