‘Café con Europa’: Llega a Torrelavega un espacio de debate para divulgar el cometido de la Comisión Europea

La Unión Europea garantiza un gran mercado, además de apoyo y protección a los países miembros que se resguardan bajo su paraguas, pero aún siguen siendo mayoría los ciudadanos que desconocen el papel que desempeña la comunidad en sus vidas. Para combatir esta falta de información, la Comisión Europea ha organizado los ‘Café con Europa’, un espacio abierto e informal de debate para que los más jóvenes tengan la oportunidad de conocer el funcionamiento de la institución y de ser escuchados.

Después de haberse celebrado en 47 ciudades españolas, el evento llega a Cantabria de la mano de Teresa Frontán, representante de la Comisión Europea (CE) en España. La cita tendrá lugar el próximo martes 5 de noviembre en la cafetería New Century de Torrelavega (Plaza Baldomero Iglesias nº 1).

Teresa Frontán, jefa del servicio de Comunicación de la Comisión Europea en España sabe que una de las preguntas inevitables entre quienes acudan a este encuentro es cuánto obtiene Cantabria de la Unión Europea y recuerda que, entre 1986 y 2013, la región ha recibido alrededor de 2.700 millones de euros para financiar proyectos como el saneamiento de la Bahía de Santander, el Instituto de Hidráulica Ambiental, el Hospital Valdecilla, la depuradora de Comillas, la rehabilitación del Palacio de la Magdalena, la reforma y equipamiento de los centros educativos o la Autovía del Cantábrico.

Además, la UE ha facilitado 98,8 millones de euros al Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 de Cantabria, unos fondos que se destinan a la formación de los agricultores, a preservar los ecosistemas, fomentar la agricultura ecológica y aumentar la competitividad de las explotaciones agrícolas. Quizá por ese esfuerzo inversor, Cantabria es uno de los lugares donde hay mayor conocimiento y aprecio de las instituciones europeas y Frontán asegura que, si existiese un ranking por comunidades autónomas, ocuparía un “muy buen lugar”. “Las autoridades cántabras son muy proeuropeas, tenemos un centro de información en la UC y otro que depende del Gobierno regional”, constata.

‘Hace falta más adhesión de los jóvenes’

No obstante, es consciente de que los jóvenes desconocen el origen de las ventajas que obtienen de la UE como consumidores, a la hora de estudiar y de viajar libremente por países europeos sin necesidad de pasaporte o con una única moneda en la mayoría de ellos. No solo ignoran que se han originado en los organismos europeos sino que las dan por adquiridas desde hace mucho tiempo. Uno de los problemas que pueden justificar esta falta de información es que el proyecto europeo “no se estudia en las escuelas” y las redes sociales que usan los jóvenes “no suelen ocuparse de estos temas”.

Por ello, aboga por cambiar la forma de dirigirse a la sociedad, con la intención de “conseguir más adhesión de los jóvenes” y de que “sean ellos quienes tomen el relevo” a la hora de difundir el mensaje europeo. La representante de la Comisión Europea subraya que los apoyos económicos provenientes de Europa han sido los responsables de buena parte de la transformación que ha tenido lugar en España en estos últimos años. “Estos fondos son la expresión de un principio básico, que es la solidaridad entre regiones”, explica.

Aunque esta solidaridad entre estados miembros es lo que da sentido al proyecto europeo, cuando las regiones empiezan a crecer y dejan de recibir aportaciones económicas tienen la impresión de que “se les está quitando algo”, reconoce. Otro de los objetivos de Café con Europa es informar a los asistentes de que la Unión Europea, además de asignar flujos económicos en función del nivel de los países, ofrece financiación a proyectos competitivos, sostenibles y de calidad.

De hecho, la Universidad de Cantabria participa en varias de estas iniciativas. Una de ellas es el proyecto 3DPARE, cuyo objetivo es desarrollar arrecifes artificiales mediante impresión en 3D y hacer una gestión sostenible de los ecosistemas marinos del Atlántico. Frontán señala que si Cantabria dejase de formar parte de Europa, “se perderían todas las posibilidades que el mercado único ofrece”, tanto para vender y comprar mercancías, como para generar nuevos acuerdos comerciales con otros países en mejores condiciones, sin olvidar la protección de medio ambiente que garantiza la legislación europea. “El peso en el mundo y el papel de protección contra la globalización serían menores”.