El foro verde
Y mucha. Y pronto.
El apoyo decidido del mundo empresarial tanto a la generación nuclear en general como su oposición al cierre de Garoña, en particular, son de todos conocidos. El escaso margen de este espacio no me permite extenderme en las muchas razones técnicas, científicas, económicas y competitivas que aconsejan vehementemente no sólo la prórroga hasta donde sea posible de Garoña y otras centrales, sino la apuesta de futuro por esta forma de generación eléctrica. La energía eléctrica es materia prima en casi todos los procesos industriales y productos comerciales, desde una pequeña tienda hasta una gran industria siderúrgica. Interesa una energía limpia y fiable… y barata.
Lo que hoy quiero destacar es la gran cantidad de factores absurdos que se introducen en esta cuestión. Por ejemplo, el falso dilema que supone enfrentar a la energía nuclear con otras formas de generación. ¿Acaso es incompatible tener un parque moderno y sostenible de fuentes renovables con otro seguro y eficiente de centrales nucleares?
¿Y qué podemos decir del insoportable peso de la presunta componente ideológica? No parece serio sostener que el comunismo, el socialismo, el capitalismo, el liberalismo o cualquiera de sus híbridos y mutaciones estén en contra o a favor de un determinado modo de generación eléctrica. Sin embargo, aún tenemos que escuchar por ahí que existe un planteamiento ideológico en contra de la energía nuclear.
Si el planteamiento fuese por razones de tipo ecológico tampoco sería entonces un planteamiento ideológico. Y no hay razón ecológica alguna para estar a favor o en contra de una u otra forma de generación. Más bien parece tratarse de posturas estrictamente personales, subjetivas y carentes de todo sustrato científico que las soporte.
Y es que de todo hay en la viña del señor…
El cambio climático originado por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) parece que es el mayor reto que tenemos que afrontar, al menos desde la perspectiva ambiental. Y la generación nuclear es perfectamente compatible. Cero GEIs.
La eficiencia económica, nuestra dichosa productividad, también dependerá, y mucho, del precio y la calidad de la electricidad y la nuclear es muchísimo más barata y fiable que otras que tampoco emiten GEIs.
¿Podemos prescindir de la energía nuclear y sobrevivir económicamente? No parece ser esa la opción de nuestros socios y competidores, a la vez.
Y, claro, como aquí todo quisqui resulta ser un hacha como seleccionador de fútbol, como economista subprime y como médico de familia, ahora resulta que todos tenemos también un ingeniero especializado en temas energéticos sentado a la mesa de casa a la hora de comer.
Y fíjense que me entra la duda, porque yo sí que lo tenía. O mejor, yo sí que me sentaba a la mesa de un ingeniero santanderino especializado en temas energéticos. Uno que se llamaba D. Manuel Gutiérrez-Cortines Colomer. El abuelo Manolo, para unos pocos. Pero es que mi abuelo sí que sabía del tema e iba por el mundo comprando centrales nucleares… Y lo hacía en los años 50.
Martín J. Silván
Director de Industria, Innovación y Medio Ambiente de la Cámara de Comercio de Cantabria