El seguro de riesgos

Aunque en épocas de bonanza económica la morosidad no es percibida por los empresarios como un factor de riesgo, la posibilidad de tener impagados es una circunstancia contra la que conviene estar precavidos. Para afrontarlo nació el seguro de crédito, que garantiza que la empresa cobrará las ventas realizadas o los servicios prestados, un seguro que durante muchos años ha sido un monopolio de las dos empresas públicas que operaban en este campo, Crédito y Caución y Cesce, creada expresamente para dar cobertura a las operaciones de exportación.
Desde 1990 una tercera aseguradora, Mapfre, ha incorporado diversas modalidades de seguro de crédito. El modelo básico es el que asegura un porcentaje de la factura –incluído el IVA– que puede llegar hasta el 90%. “Lo que se pretende garantizar es el coste del producto y no el beneficio –explica uno de los delegados de Mapfre en Santander, Rafael Canales–”. Lo que no se aseguran son las ventas a empresas filiales, ni las realizadas a las administraciones públicas porque, aunque puedan incurrir en mora, no producen un riesgo real de impagos.
La aseguradora trabaja con una potente base de datos que no sólo le permite evaluar los riesgos de cada operación mercantil, sino también realizar un seguimiento del deudor. Esta base de datos convierte al seguro de crédito en una eficaz herramienta en manos del empresario a la hora de explorar nuevos mercados e investigar la solvencia de sus clientes.

Un seguro poco conocido

Mapfre dispone de varias modalidades de seguro de crédito en función del volumen de facturación y del número de deudores o clientes. En la póliza de gestión simplificada se clasifican los riesgos que tienen los principales clientes del asegurado y la prima que ha de pagar se calcula sobre su riesgo medio. Esta clasificación crediticia se efectúa solamente una vez, antes de suscribir la póliza, y el asegurado no está obligado a comunicar periódicamente sus ventas, al contrario de lo que ocurre con las pólizas normales. Además, se reducen los plazos de cobro de las indemnizaciones. En la modalidad de Póliza Unica, el asegurado puede incluir tanto las ventas en el mercado nacional, como las que realiza en el mercado exterior.
El interés por estas coberturas de los riesgos comerciales cada vez es mayor, aunque siguen siendo poco conocidas. Las empresas que deberían asegurar sus créditos y efectivamente lo hacen no llegan al 50% del total, lo que abre un mercado muy prometedor.

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