La ciencia al día

Calcetines contra las varices

Quien más quien menos, habrá pasado por la incómoda experiencia de que se le bajen los calcetines. Pues bien, eso va a dejar de ser un problema, sobre todo para quienes llevan calcetines especiales contra las varices.
Nadie hasta ahora había puesto un remedio efectivo a esta dolencia crónica muy común y, desde 1947, cuando se inventó la lencería de compresión, no se había visto nada igual en el mercado.
Los calcetines actuales pueden aliviar la enfermedad pero tienen otros problemas para sus usuarios, fundamentalmente para las personas mayores. A nadie se le oculta que es muy difícil encontrar unos calcetines lo suficientemente flexibles para poder ponérselos y lo bastante justos para que cumplan con su misión curativa.
La solución ha venido de la mano de la tecnología, con la sustitución de los elementos textiles del calcetín por una aleación superelástica diseñada de acuerdo a una estructura que ya ha sido patentada. Los calcetines saldrán a la venta este mismo año.

Experiencia extracorporal

Algunas personas que han estado cerca de la muerte han llegado a contemplarse a sí mismos desde el exterior como si fueran otro. Estas experiencias ‘fuera del cuerpo’ han logrado inducirse en Suecia, pero en personas sanas y no bajo condiciones clínicas que podrían alterar el funcionamiento de su cerebro, como infartos, ataques epilépticos o drogas.
La revista científica Science describe el experimento, para el que hacen falta dos cámaras situadas detrás de la persona y unas gafas de realidad virtual, sobre las que el voluntario puede ver imágenes de su propio cuerpo desde la perspectiva de alguien sentado detrás.
El cerebro responde a la mano que toca el cuerpo virtual que está viendo a través de las gafas y siente que le tocan, dos metros más lejos de donde está. Este descubrimiento podría tener repercusiones sobre disciplinas como la neurociencia o la teología.

El gen de la altura

Desde tiempos inmemoriales, es bien sabido que hay ciertas características personales, como la altura, que están influidas por la herencia genética. Como diría una folklórica “es algo que se lleva dentro” o, en otras palabras, “de padres altos, hijos altos”. Lo que no se sabía hasta ahora era cuál es el gen responsable de la altura, por lo que unos científicos se han lanzado a estudiar el DNA de 5.000 personas hasta identificar al culpable, al que han bautizado como HGMA2. Al menos, han descubierto que es más frecuente entre las personas altas que entre las bajas y propicia un aumento en la producción celular.

Cosméticos de girasol

Los girasoles siempre han sido populares por sus pipas y el aceite que se extrae de sus semillas. El cultivo de esta gran flor ha experimentado un considerable aumento en los últimos años y ya hay más de 450.000 granjeros que se dedican a ello en Europa. Pero, ahora, a los usos gastronómicos o como biocombustible se añade la posibilidad de fabricar cosméticos.
Los tallos de estas extrañas plantas que se guían por el sol también tienen valiosos componentes, como proteínas y carbohidratos. Tras hacer plantaciones con diferentes variedades, se han extraído de ellos sustancias cosméticas que suavizan la piel y, además, tienen propiedades curativas. Un aprovechamiento más para una planta que empieza a servir para casi todo.