Dispuestos a aprovechar los grandes contratos de Defensa

CID. Clúster de Industria de la Defensa

La región puede presumir de haber constituido el primer clúster de Defensa del país. Todo comenzó hace dos años con una jornada organizada por el Colegio de Economistas de Cantabria en la que se habló de la industria de la defensa como un motor económico y que despertó un gran interés entre las compañías cántabras.

Ante la necesidad de obtener más apoyo institucional, visibilidad y, sobre todo, el interés que suscitan los importantes contratos que tiene previstos el Ministerio de Defensa para las nuevas fragatas y vehículos blindados terrestres, algo más de una veintena de compañías y entidades públicas decidieron asociarse en la fase inicial. Una de las características de este clúster es la pluralidad en cuanto a los tipos de actividades económicas que desarrollan sus miembros.

Luis García, presidente de CID.

En la lista de socios, mucho más numerosa de la que cabía esperar en una comunidad sin grandes industrias vinculadas a la defensa, hay un grupo importante de empresas de comunicaciones por satélite y sistemas electrónicos de radiofrecuencia que son proveedores de grandes contratistas del sector aeroespacial y de defensa, pero también hay otro grupo notable de compañías navales.

Con la intención de favorecer esa heterogeneidad, el clúster está abierto a la incorporación de empresas de otras comunidades. Eso sí, siempre y cuando no supongan más del 20% del total, ya que en caso de superar esa barrera la agrupación empresarial dejaría de tener acceso a las ayudas económicas que proporciona Sodercan.

Vehículos marinos autónomos

Desde finales del año pasado, el Clúster de Industria de la Defensa (CID), presidido por Luis García, CEO de Erzia Technologies y Santander Teleport, ha ido estableciendo de forma progresiva 14 grupos de trabajo. La mayoría de ellos se plantearon para poner en marcha proyectos de I+D+i, a través de los fondos de la Unión Europea, ya que entre 2021 y 2027 Bruselas destinará 13.000 millones de euros para desarrollar sistemas que refuercen la base tecnológica e industrial de la defensa.

Estos equipos, algunos muy específicos, se enfocan sobre ámbitos como el aeroespacial y telecomunicaciones, la construcción naval, el textil militar, inteligencia económica, biotecnología, logística de defensa, ciberseguridad, automoción y cultura de defensa, entre otros.

Uno de los campos en los que el Clúster pretende avanzar decididamente es el del diseño de vehículos marinos autónomos tripulados a control remoto, tanto submarinos como de superficie. Una opción que abre muchas expectativas comerciales, porque permitiría sustituir a los humanos en la realización de tareas que entrañen un alto riesgo.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora