Los hosteleros de Cantabria se reúnen para analizar la ordenanza de terrazas de Santander
La primera reunión de hosteleros de Santander, celebrada hoy en Las Carolinas, ha servido como punto de partida para analizar en profundidad el borrador de la nueva ordenanza de terrazas impulsada por el Ayuntamiento. El encuentro ha contado con la participación de numerosos empresarios del sector, preocupados por las implicaciones que esta normativa puede tener sobre sus negocios y el empleo.
Desde Hostelería de Cantabria se ha anunciado la elaboración de un informe detallado que evaluará cuántas empresas hosteleras podrían verse afectadas por la aplicación de esta ordenanza, así como el número de puestos de trabajo que podrían estar en riesgo si entran en vigor las nuevas restricciones.
El borrador de la nueva normativa municipal sobre terrazas ha despertado inquietud entre los hosteleros locales, especialmente por las restricciones previstas en cuanto al espacio que podrán ocupar en la vía pública.
Uno de los puntos más controvertidos es la modificación del criterio sobre la ocupación de espacios colindantes. Según el nuevo texto, los establecimientos solo podrán utilizar hasta el 50% del frente del local vecino, y siempre que cuenten con su autorización expresa. Esto supone un cambio importante respecto a la normativa anterior, que permitía ocupar la totalidad del espacio del negocio adyacente, siempre que existiera consentimiento.
También se solicitará al Ayuntamiento una aclaración más detallada sobre algunos aspectos del futuro borrador, especialmente en lo referente a la distribución del mobiliario dentro del espacio delimitado. Se parte de la interpretación de que, “dentro del área marcada por las tachuelas”, el empresario podrá reorganizar las mesas y sillas según las necesidades de los clientes.
El horario de cierre es también uno de los temas más controvertidos del borrador. Los hosteleros consideran que la reducción planteada es “excesivamente restrictiva” y alertan de que puede tener efectos contraproducentes. “Lo único que va a fomentar esta medida es el aumento del botellón en la calle y, con ello, más ruido e inseguridad”, afirmaron.
Desde el sector se ha solicitado al Ayuntamiento mayor consenso antes de la aprobación definitiva de la ordenanza, con el objetivo de encontrar un equilibrio entre la convivencia ciudadana y la viabilidad económica de un sector clave para la ciudad.
La reunión celebrada en Las Carolinas marca el inicio de una ronda de encuentros prevista para el mes de noviembre.
Debido a que numerosos hosteleros se encuentran actualmente fuera por periodo de descanso, se ha considerado necesario solicitar al Ayuntamiento la ampliación del plazo inicial de 10 días para la presentación de sugerencias, extendiéndolo hasta 40 días.
El objetivo de esta prórroga es garantizar una participación amplia y representativa del sector, permitiendo recoger propuestas y plantear soluciones viables tanto desde el punto de vista empresarial como social.