Fernández Rosillo concluye el nuevo Hogar del Transeúnte de Torrelavega
Estará tutelado por la asociación Nueva Vida
El nuevo Hogar del Transeúnte de Torrelavega dignifica y moderniza la atención a personas sin hogar en la ciudad. El edificio se ha construido en el solar que ocupó el antiguo centro de atención, que ha estado en servicio durante 40 años, en la confluencia de las calles Pancho Cossío y Pablo Garnica, y podrá alojar temporalmente a 30 personas sin techo.
El nuevo Hogar del Transeúnte de Torrelavega sustituye al centro municipal de acogida para personas sin hogar construido en 1985. Como consecuencia de sus deficiencias, el Consistorio planteó la necesidad de construir unas nuevas dependencias que han requerido una inversión de 2,1 millones de euros, cofinanciada por los fondos europeos FEDER.
Inicialmente, fue adjudicado a la empresa Ascán, que disponía de un plazo de catorce meses para su construcción. La revisión del precio de licitación que reclamaba la empresa, por la fuerte subida del precio de los materiales derivado de la guerra de Ucrania, llevó al Ayuntamiento a rescindir el contrato y a abrir un nuevo proceso de adjudicación para poder terminarlo. Finalmente, fue la compañía Fernández Rosillo la encargada de culminar el edificio dentro del plazo establecido, lo que ha evitado perder una parte de los fondos europeos concedidos.
Atendido por Nueva Vida
El nuevo Hogar del Transeúnte ya está en funcionamiento, atendido por la asociación evangélica Nueva Vida, experta en intervención social, que será la responsable de la gestión durante los próximos dos años.
El anterior estuvo bajo la tutela de las monjas franciscanas, y en los últimos cinco años, de Cruz Roja.
Para la gestión del centro, que dará servicio las 24 horas del día, Nueva Vida dispone de un equipo de ocho personas, formado por la directora, un educador, un trabajador social, un integrador social, una psicóloga y dos auxiliares nocturnos. Además, durante los fines de semana, contará con dos trabajadores de refuerzo.
La entidad gestora también brinda otros servicios complementarios, como asesoramiento jurídico, orientación laboral y clases de castellano para personas migrantes.
El Hogar del Transeúnte ofrece dos modalidades de estancia: la corta, que brinda alojamiento durante una semana, con un período de espera de dos meses antes de poder solicitar el servicio nuevamente, y la media, dirigida a quienes están en proceso de reinserción. Esta última incluye apoyo complementario, ofreciendo acompañamiento en gestiones básicas para la reinserción en la sociedad, como la búsqueda de vivienda y empleo, las visitas médicas o los trámites bancarios.
Un espacio para la integración
Los espacios de las nuevas instalaciones han sido concebidos para fomentar la convivencia y la autonomía de los usuarios. Dispone de 14 habitaciones, de las cuales seis son individuales, cuatro dobles y cuatro cuádruples. En total, 30 personas podrán ser acogidas simultáneamente de forma temporal en estas nuevas instalaciones.
Cuentan, además, con espacios comunes, como el comedor, la cocina, la sala de estar, la lavandería y zonas destinadas a la higiene.
Esta configuración busca favorecer que, durante la estancia en el centro, las personas puedan disfrutar de una cotidianidad marcada por las rutinas, aspecto fundamental para promover su reinserción en la sociedad, uno de los objetivos prioritarios tanto para la entidad que brinda los servicios, Nueva Vida, como para el Ayuntamiento.
Así lo expuso el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, durante su visita al nuevo Hogar del Transeúnte, del que destacó: “Es un centro moderno, trabajado por profesionales y adaptado a todas las terapias actuales para luchar contra el sinhogarismo”.
Dentro el edificio hay dependencias destinadas a promover la integración de las personas sin hogar o en situación de emergencia habitacional, como un aula ocupacional, un espacio para talleres formativos y un mochilero, donde las personas pueden guardar sus pertenencias antes de acceder a los dormitorios.
El Hogar del Transeúnte de Torrelavega pretende ofrecer, además de refugio, nuevas oportunidades, a través de un diseño que combina funcionalidad y cercanía. Torrelavega cumple así con las directrices de la Unión Europea que exige a las ciudades con más de 50.000 habitantes disponer de un centro de este tipo.
