El Puerto electrificará sus muelles para que los barcos se conecten mientras están atracados
Se llevará a cabo una actuación conjunta entre el Puerto e Iberdrola, por un importe de unos 21 millones
El Puerto de Santander está «inmerso» en la electrificación de sus muelles, lo que permitirá que los barcos puedan conectarse a la red eléctrica terrestre mientras están atracados y no tengan que utilizar sus motores auxiliares, lo que reducirá «de forma significativa» las emisiones contaminantes.
Se trata de una actuación con un coste de casi 21 millones de euros a asumir entre la Autoridad Portuaria de Santander (APS), que aportará casi 7,6, y la compañía Iberdrola, que costeará los otros casi 13,4.
El proyecto ha sido seleccionado para participar en la convocatoria europea CEF-T-2024-AFIFGEN-COSTS, que podría subvencionar casi 6,3 millones del total.
El presidente de la APS, César Díaz, ha subrayado en un comunicado que se trata de «un paso decisivo hacia la descarbonización del transporte marítimo y la mejora de la calidad del aire en el entorno portuario» con el que, además, se refuerza el papel del Puerto de Santander como «nodo logístico clave».
Esta solución busca dotar al puerto de una infraestructura OPS (Onshore Power Supply) capaz de suministrar energía limpia a cuatro tipos distintos de embarcaciones: buques Ro-Ro, ferries, portacontenedores y cruceros.
El despliegue de tecnología OPS se realizará en cuatro muelles en los que se instalarán siete puntos de conexión.
La electrificación de los muelles mediante OPS no solo reducirá las emisiones de CO2, sino también la contaminación acústica y del aire, mejorando la calidad ambiental en las zonas portuarias y urbanas cercanas, han asegurado desde la APS.
Según han apuntado, con la puesta en marcha de este proyecto, el Puerto de Santander se posicionará «a la vanguardia de la transformación ecológica del transporte marítimo tanto en España como en Europa».
OPS-Santander contempla la instalación de un sistema con capacidad superior a 5 MVA (Megavoltio-Amperios), que, según Díaz, «requerirá una intervención técnica de gran envergadura» que incluirá: una nueva línea subterránea de alta tensión desde el punto de conexión autorizado hasta una subestación transformadora en el interior del recinto portuario; la construcción de una subestación en terrenos de la Autoridad Portuaria, y líneas subterráneas de baja y media tensión que conectarán la subestación principal con los puntos de suministro situados en los muelles.
Gracias a esta infraestructura, los barcos podrán apagar sus motores auxiliares durante su estancia en puerto, reduciendo las emisiones de CO2, óxidos de nitrógeno (NOx), hidrocarburos no metánicos (NMHC) y partículas en suspensión (PM).
Además, al usar electricidad -una energía que puede generarse a partir de fuentes renovables- se garantiza «un suministro más limpio, seguro, estable y eficiente».
A juicio de Díaz, este proyecto es «un ejemplo de colaboración público-privada al servicio de la sostenibilidad y la modernización de la infraestructura portuaria».
Además, se alinea con el reglamento FuelEU Maritime, que obligará a los puertos europeos a ofrecer energía eléctrica en tierra a partir de 2030 (en puertos incluidos en el reglamento europeo de infraestructuras para combustibles alternativos -AFIR) y de 2035 para el resto.
También el desarrollo de este proyecto permitirá a Iberdrola replicar esta solución en otros puertos de la Península Ibérica, «consolidando un modelo escalable de electrificación portuaria que posicionará a España como referente en el cumplimiento de los objetivos climáticos de la Unión Europea», ha indicado la APS.