Celsa, propietaria de GSW y otras metalúrgicas cántabras, concluye una reestructuración de 2000 millones
El conglomerado ha refinanciado su deuda tras la emisión de 1.200 millones de euros en bonos y la inyección de 800 millones en aportaciones de sus accionistas
El grupo metalúrgico Celsa, del que forman parte plantas cántabras como la Global Street Wire (GSW), Tycsa o Trefilerías Quijano, ha completado la refinanciación de su deuda mediante el desembolso de 1.200 millones de euros en bonos anunciados el pasado jueves y la recepción de aportaciones en efectivo por parte de los accionistas por valor de 800 millones de euros.
La demanda de los bonos anunciados por el grupo «superó ampliamente la oferta». Tras la recepción de estos fondos, tal y como afirma la compañía, se ha procedido al repago de toda la deuda del grupo que era objeto de refinanciación.
Esta operación, según el CEO de Celsa Group, Jordi Cazorla, supone «el hito final» en la transformación operativa y financiera de la empresa que se inició en 2023.
«Nos adentramos en un entorno favorable y ahora podemos capitalizar el mercado positivo y los cambios regulatorios previstos a corto plazo. El apoyo continuo de nuestros accionistas y socios financieros sigue siendo invaluable en este proceso», ha valorado Cazorla.
Mediante este proceso de refinanciación, según la compañía, se han mejorado las condiciones de coste y plazo de la deuda, tras lo que se espera que se estabilice su estructura financiera. Además, esta operación dibuja un mejor escenario para afrontar de forma más eficaz los cambios en la regulación que se esperan a corto plazo en entornos como la Unión Europea en el sector del metal. Actualmente, el grupo está trabajando en especializar su producción en acero largo ecológico para mejorar su sostenibilidad y reducir su impacto ambiental, con medidas como minimizar las emisiones de CO₂ o la reutilización de sus residuos.
