Sancantia: inteligencia artificial para pymes y autónomos
Estela Molinero ha trabajado para Mapfre en Madrid
Después de liderar la productividad comercial de Mapfre a nivel mundial, la emprendedora Estela Molinero ha creado Sancantia, una consulta tecnológica que pretende ayudar a pequeños negocios cántabros a implantar soluciones basadas en inteligencia artificial. El objetivo es facilitarles una herramienta capaz de optimizar sus procesos internos y liberarles de tareas repetitivas con escaso valor añadido.
Muchos ven en la inteligencia artificial (IA) un recurso accesible solo a grandes compañías, pero la madrileña Estela Molinero, licenciada en Administración y Dirección de Empresas y afincada en Cantabria, está convencida de que también puede ser de gran utilidad en el día a día de comercios locales, pymes y autónomos.
Para darles respuesta, la joven emprendedora acaba de fundar Sancantia, una consultora tecnológica que busca implementar en estos pequeños negocios soluciones de inteligencia artificial y automatización. Molinero aclara que su producto no consiste en un desarrollo informático al uso, sino en una labor de guía destinada a optimizar, por ejemplo, la atención al cliente a través de chatbots, un programa que permite a usuarios interactuar con dispositivos digitales como si estuvieran hablando con una persona.
Según Molinero, la herramienta es ideal para comercios de barrio, y pone como ejemplo como las zapaterías, que a menudo reciben un aluvión de llamadas y mensajes en redes sociales para consultar sobre el stock de tallas, colores y modelos específicos, un trabajo extra que puede interferir con la actividad de los empleados.
Un asistente virtual con IA puede conectar, explica, el sistema de inventario con una interfaz de atención automática que responde de inmediato y con precisión. De esta manera, se aliviaría la carga de trabajo del personal de la tienda y se mejoraría la experiencia del cliente, que recibiría respuestas al instante, sin esperas ni intermediarios.
Con soluciones como las que propone Sancantia, podrían tomarse pedidos directamente y ofrecer al cliente sugerencias de productos similares o notificaciones sobre la llegada de nuevo género, abriendo la puerta a una atención 24 horas que antes parecía exclusiva del comercio electrónico de gran escala: “Conozco una zapatería en Santander que últimamente ha recibido un montón de llamadas de clientes interesados en su nueva colección y se ha visto sobrepasada para hacerles llegar lo que tiene en cada momento. Un chatbot con IA podría ser la solución”.
Eso sí, Molinero matiza que no se trata de reemplazar el trato humano, sino de complementarlo con eficiencia. En el caso que cita, la zapatería no tendría que interrumpir el trabajo para responder el teléfono. Lo haría el chatbot y solo en casos complejos transferiría la conversación a un dependiente.
La pasión de la emprendedora por mejorar la productividad de las empresas surgió mientras trabajaba en Madrid para la aseguradora Mapfre, donde lideraba el departamento de productividad comercial de la compañía en todo el mundo: “Me levantaba por la mañana y a lo mejor tenía una reunión con China y terminaba con México o Brasil”, relata. “Estaba a cargo de distintos hubs de todos los países”.
Ahora ha encontrado en la inteligencia artificial una herramienta extraordinaria para mejorar los procesos internos de cualquier empresa.
Gestión administrativa
Las soluciones de Sancantia también van encaminadas a automatizar tareas repetitivas como la facturación, el control de gastos o la conciliación bancaria, lo que reduce errores y libera tiempo a los autónomos para que se centren en su actividad principal.
El proyecto se encuentra en una fase incipiente, pero las perspectivas de crecimiento son reales. Casi sin haber empezado a rodar, Sancantia ya tiene varios clientes en espera y ha sido finalista en la última edición de los Premios UCem 2025 –impulsados por la Universidad de Cantabria–, en la categoría de Mejor Proyecto de Emprendimiento Universitario Avanzado. “Cuando presenté la candidatura, no creí que fuese a dar tan buen resultado”, confiesa.
La emprendedora reconoce que aún hay quienes miran la inteligencia artificial como un burbuja tecnológica pasajera, “como con el metaverso que, de momento, se ha quedado más en concepto que en impacto real”. Pero insiste que este caso es diferente. “La inteligencia artificial no es una moda, es una transformación de una magnitud comparable a la revolución industrial o a la llegada de Internet”, afirma con convicción.
Molinero cree que la sociedad está a las puertas de un cambio muy profundo en la forma de trabajar, producir y aprender, y España no puede quedarse atrás. Por eso, considera lógico que surjan programas públicos de apoyo similares al Kit Digital, destinados específicamente a impulsar la adopción de la IA en autónomos y pequeñas empresas. “La inteligencia artificial no es el futuro, sino el presente. Si no la adoptamos ya, vamos a perder competitividad con respecto a grandes corporaciones y a otras partes del mundo”, advierte.
Una herramienta multiusos
En sectores como la salud, la psicología o el asesoramiento profesional, la IA puede ahorrar tiempo y mejorar la atención al cliente o paciente, tanto a la hora de redactar informes clínicos en segundos como para organizar citas, enviar recordatorios automáticos o analizar patrones.
Estela Molinero explica que estas soluciones amplifican y dan más valor al trabajo de estos profesionales “Un psicólogo puede dedicar más tiempo a escuchar y menos a rellenar informes. Lo mismo sucedería con un fisioterapeuta, que puede centrarse más en seguir la evolución de un paciente con precisión, o con un asesor o abogado, que deja de perder parte de su tiempo en buscar información o preparar documentos repetitivos”, argumenta.
David Pérez
