Telnor confía en que los fondos europeos impulsarán la instalación de paneles solares

La pandemia ha cambiado muchas cosas y una de ellas es la percepción hacia la energía solar. Telnor, una de las empresas de la región que instala más paneles solares detecta mucho más interés por este tipo de instalaciones y se muestra convencida de que, con las importantes ayudas de los fondos europeos que están a punto de convocarse y la fuerte subida de las tarifas eléctricas, el impulso será mucho mayor.


Telnor ha cumplido ya 30 años y es una referencia en el mantenimiento de equipos eléctricos industriales y los alumbrados públicos, pero desde hace dos ha abierto una tercera línea de negocio en el ámbito de las energías renovables, concretamente en la instalación de paneles solares.

“La sostenibilidad es una asignatura que todas las empresas van a tener que superar”, afirma Carlos Fernández, gerente de Telnor, para justificar la decisión de atender estas necesidades.

Aunque puede parecer que las pymes más interesadas en estas instalaciones son las dedicadas a una actividad industrial, con un alto consumo energético, la realidad es que puede ser interesante para muchas más. “Dependiendo del tipo de negocio, puede necesitar una instalación de 8 kW o de 100 kW”, expone Fernández para dejar entender el amplio espectro de posibles beneficiarios, y señala especialmente los ahorros que pueden conseguir los negocios de hostelería, que tienen un importante consumo eléctrico, debido al uso de grandes refrigeradores, cocinas o iluminación y las largas jornadas de trabajo.

Placas solares instaladas en el suelo de la farmacia de Barreda.

“En 2019, la gente era todavía muy reacia a este tipo de instalaciones, pero la percepción ha cambiado muy rápidamente”, asegura. La propia tecnología ha colaborado en esta actitud más abierta,  al aumentar el ahorro potencial. Hasta hace poco tiempo, una instalación fotovoltaica tardaba en amortizarse unos ocho años. Ahora, el mercado ofrece placas más eficientes y más baratas y ese plazo se ha reducido a cinco años, sin tener en cuenta las subvenciones. “Si se cuenta con ellas, la amortización se puede realizar en tres años”, matiza. “Son instalaciones de larga durabilidad y bajo mantenimiento, lo que las hace  una inversión fácilmente rentabilizable, y más teniendo en cuenta que su vida útil es de 25 o 30 años”, explica el gerente de la compañía cántabra.

Los bruscos movimientos que se han producido este año en la factura eléctrica también han propiciado que sean muchos más los empresarios que apuestan por este modelo más ecológico y sostenible.

‘Contando con ayudas públicas, una instalación ya se puede amortizar en tres años’, asegura el gerente de Telnor

“Los paneles solares abaratan el coste de la energía, consiguiendo ahorros importantes en el consumo en los períodos de facturación en los que es más cara”, recalca el gerente de Telnor, que estima el ahorro mensual en la factura entre un 40% y el 50%, “y llega a ser superior si su uso se combina con acumulación”, añade.

“Que puede ser más rentable en Almería, sí, pero en Cantabria también lo es”, enfatiza Fernández. Incluso en lugares como la región, donde no siempre hace sol, las placas tienen un rendimiento muy bueno, ya que absorben la energía de longitudes de onda de la luz que pueden pasar a través de nubes.

Fondos Europeos

El pasado 29 de junio, el Gobierno nacional aprobó el Real Decreto que regula el régimen de ayudas en ayudas para instalaciones de autoconsumo, almacenamiento y climatización con energías renovables. El programa, que se desarrollará a lo largo de los dos próximos años, cuenta con una dotación de 660 millones de euros que podría duplicarse hasta los 1.320. El objetivo de estas ayudas, que forman parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es favorecer la competitividad de las empresas, al reducir sus costes energéticos.

Estas líneas de ayudas entrarán en vigor una vez que, a lo largo del mes de septiembre, las comunidades autónomas publiquen las convocatorias. En el caso de Cantabria, la dotación de la primera fase de las ayudas superará los ocho millones de euros.

Los destinatarios de estas subvenciones –particulares, autónomos y administraciones– tendrán un plazo de 18 meses desde su concesión para justificar la construcción de las instalaciones.

En el caso de la energía solar fotovoltaica, los particulares podrán beneficiarse de una ayuda de hasta un 40%, que llegará a ser de hasta el 50% en los sistemas de autoconsumo colectivo. Para las empresas, las subvenciones van desde el 15% establecido para las grandes compañías hasta el 45% que puede conseguir una pyme o una instalación inferior a 10 kW.

‘Contando con ayudas públicas, una instalación ya se puede amortizar en tres años’, asegura el gerente de Telnor

Cuando se trate de sistemas de almacenamiento energético (baterías), las ayudas para las empresas variarán entre el 45% y el 65%, dependiendo de su tamaño, mientras que para los particulares, administraciones y entidades del tercer sector podrán alcanzar hasta un 70%.

Se valorará la retirada de cubiertas de amianto y la instalación de marquesinas para optimizar el uso del espacio, como es frecuente en aparcamientos.

Además, todos los conceptos anteriores se incrementarán en un 5% adicional en los municipios con menos de 5.000 habitantes y en aquellos municipios rurales con menos de 20.000 habitantes cuyos núcleos de población tengan menos de 5.000.

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