Quindex abre en Heras una fábrica de perfiles de PVC

La irrupción de los perfiles de PVC en el sector de la construcción se produjo hace ya más de treinta años y ha tenido en Cantabria un impacto mucho mayor que en otras regiones. En torno a ese producto, que ha revolucionado la carpintería exterior tradicional, se han creado un buen número de talleres e industrias locales entre las que se encuentran algunos de los fabricantes de perfiles de PVC más importantes de España.
Esta situación de hegemonía se verá reforzada con el nacimiento de una nueva firma, Quindex, que ha levantado en el polígono de Heras una fábrica orientada a las grandes series de marcos de ventana, con destino a las promociones de viviendas de cierto tamaño.
La nueva planta es la única en España que fabrica perfiles de PVC con una profundidad de montaje de 70 mm, un producto que, en cambio, ya es habitual en Alemania, la cuna de estos sistemas de cerramiento. Por sus mayores prestaciones aislantes, allí es cada vez más demandado por las promotoras inmobiliarias.

Un producto nuevo

Detrás de esta iniciativa se encuentran dos empresarios con una dilatada experiencia en el sector, Luis Quindós, propietario de Luan, y Juan Armada. Con más de treinta años de actividad en este campo, Quindós ha encontrado en este nuevo proyecto la posibilidad de abordar un mercado que, por el tamaño de los pedidos, desbordaba la capacidad de producción de Luan, más enfocada hacia el aprovisionamiento de talleres de carpintería y puntos de venta de perfiles de PVC.
Juan Armada es otro experto conocedor de este sector, al que llegó hace 22 años, y los canales de comercialización de ambos socios se han puesto al servicio de la nueva empresa para facilitar su penetración en el mercado de las grandes promociones inmobiliarias. Un campo en el que hay mucha competencia, y buena parte de ella proviene de la propia industria local.
Para hacer frente a esa pugna comercial, los impulsores de la nueva fábrica confían en el carácter pionero de la carpintería en la que se va a especializar Quindex, los perfiles de ventana Rehau de 70 mm, más profundos que los marcos convencionales, lo que le permite mejorar su capacidad aislante, al contar con una cámara más.
“Al dar este paso, teníamos claro que había que innovar” –explica Juan Armada–, “porque Cantabria es la región más fuerte en cuanto a ventanas de PVC y teníamos que aportar algo distinto a lo que hay en el mercado”.

Cien marcos al día

Poner en pie la planta de Heras ha requerido una inversión de 4,8 millones de euros (800 millones de pesetas) para levantar una nave de 3.000 metros cuadrados y dotarla de maquinaria de última generación. La fábrica esta equipada con dos líneas de trabajo compuestas de cortadoras automáticas de dos cabezales, centro de mecanizado y banco de herrajes. Todo ello informatizado y conectado en red.
El punto de partida para la fabricación de los perfiles son las barras de PVC de seis metros de largo, que Quindex importa desde Alemania. En la planta se realizan las operaciones de cortado, refuerzo, soldadura de los marcos, limpieza y montaje de los herrajes y de las guías de persiana, si las lleva. El último paso es la colocación del vidrio, que se suele hacer en obra.
La capacidad de producción de la planta, cuando se encuentre a pleno rendimiento, oscilará entre los ochenta y los cien marcos de ventana al día, suficiente para abastecer a los mercados a los que va dirigida. Además de las promociones de viviendas que se construyen en Cantabria, que es el gran objetivo de Quindex, sus responsables han abierto ya brecha en el mercado vasco, especialmente en San Sebastián y Vitoria hacia donde dirigen parte de su producción. La evolución del sector inmobiliario les provoca alguna incertidumbre, después de tantos años de expansión, pero ambos socios confían en que la construcción de viviendas para segunda residencia tenga todavía un largo recorrido en Cantabria, sobre todo cuando concluyan las obras de la Autovía de la Meseta.

El auge del PVC

Al irresistible ascenso del PVC en las preferencias de los promotores se sigue oponiendo el predicamento de que goza el aluminio para la carpintería exterior en muchas zonas. A pesar de su mayor precio, su estética y versatilidad en diseños –puede utilizarse en usos a los que el PVC no llega, como los muros cortina o los escaparates–, le confiere algunas ventajas sobre los perfiles plásticos. A cambio, el PVC cuenta con mejores prestaciones aislantes, sobre todo en el aspecto térmico, y no se altera por la acción de los agentes atmosféricos, algo especialmente importante en zonas de litoral.
Otra alternativa al PVC que trata de abrirse camino, es la carpintería mixta (el interior del marco es de madera y el exterior de aluminio), pero su precio es más elevado y eso no facilita su penetración en el mercado.
La nueva fábrica ha generado por el momento quince empleos, que se duplicarán cuando alcance su máxima producción. Su irrupción es un ejemplo más del arraigo alcanzado en Cantabria por un sector industrial que supo adivinar tempranamente el potencial de negocio que ofrecían los sistemas de aislamiento basados en el PVC. De aquellos talleres de carpintería, que fueron pioneros en la fabricación de estos perfiles en España, surgieron muchos de los empresarios que hoy lideran el sector: “Cantabria es la región donde más ventanas de PVC se hacen y donde mejor se hacen” –subraya Luis Quindós–. “Quizá haya sido por casualidad, pero en aquellos primeros talleres coincidió una hornada de gente con iniciativa que acabaron montando su propio negocio”, es la explicación que el gerente de Luan encuentra a esta hegemonía.