Cuando la miel se convierte en una forma de vida

Miel Liébana Dulce

Teresa Cuevas decidió iniciar en septiembre del año pasado su propia aventura empresarial con la producción de miel artesanal en unas instalaciones de San Pedro de Bedoya.

Anteriormente era delineante, pero la crisis le obligó a buscarse un nuevo trabajo y entendió que la solución pasaba por volver al medio rural. Sus tíos ya elaboraban miel para consumo propio, pero Teresa se decidió a llevar su vocación más lejos y dedicarse exclusivamente a la apicultura.

Desde que puso el negocio en marcha hasta ahora, solo ha acudido a dos ferias, pero rápidamente se ha dado cuenta de que su campo de trabajo está en las exposiciones locales y regionales. Descarta las nacionales “porque no puedo aumentar mi producción”.

Todavía no dispone de tienda física, por lo que las ferias de alimentación son, por el momento, su principal fuente de ingresos, además de los envíos a particulares.

Al tratarse de un producto que, una vez envasado se cristaliza y endurece, prefiere mantener la miel en buenas condiciones en el interior de unos recipientes y esperar a envasarla al día anterior a la exposición. El resultado es una miel fácil de manejar y más agradable al paladar del consumidor.

De su pequeña experiencia ha sacado el convencimiento de que las preferencias alimentarias de los clientes se van acercando a las que había hace dos décadas. “La gente vuelve a demandar productos naturales y artesanales”, sostiene.

El público también quiere conocer mejor los productos y cada vez que asiste a una exposición alimentaria, ella se muestra encantada de responder las dudas de quienes se aproximan a su stand. Por eso, es habitual que incluya, al lado de los botes de miel, un colmenar de cristal transparente con varias abejas dentro, donde el público puede diferenciar entre zánganos, obreras y reinas.

Algo que le ha llamado la atención en estos contactos es el gran desconocimiento de la población sobre el mundo apícola. “Me ha sorprendido la cantidad de adultos que dicen: pero si no tienen rayas amarillas”, bromea.

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