Buruaga asegura que 2026 comenzará con «nuevas iniciativas industriales llamando a las puertas de Cantabria»
La presidenta de Cantabria apeló en su mensaje de Navidad a la unidad política tras la prórroga presupuestaria derivada de la falta de acuerdo
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, se mostró optimista en su mensaje de Navidad respecto al futuro de la región porque, según dijo, «es momento de «empezar a recoger la primera cosecha de lo sembrado hasta ahora», en referencia a la gestión llevada a cabo por su Gobierno en lo que va de legislatura. Así, aunque sin entrar en detalles, la jefa del Ejecutivo autonómico aseguró que 2026 comenzará con «nuevas iniciativas industriales llamando a nuestras puertas».
Lo que sí destacó Buruaga, en un mensaje grabado desde el Hospital Valdecilla de Santander y emitido el día de Nochebuena -como es tradición-, fue la repercusión que supondrá para Cantabria el Campus Tecnológico y Centro de Datos Altamira, pese a que no tiene garantizada la energía, que depende de que el Ministerio incluya el citado proyecto en su planificación eléctrica 2026-2030.
Así todo, la presidenta ha subrayado que el data center, que fue presentado en febrero de este año y que contará con una inversión privada de 3.600 millones de euros, convertirá a la región en un «polo de desarrollo tecnológico y digital e impulsará la transformación de nuestro modelo productivo». Asimismo, Buruaga expresó que el nuevo año empezará encarando la «recta final» de proyectos estratégicos en el ámbito cultural como el MUPAC, el Centro Asociado del Reina Sofía o el Faro Santander, que posicionarán a Cantabria como «referente europeo del turismo cultural».
Y en Valdecilla, precisamente, afirmó que avanzarán otras actuaciones en marcha como la protonterapia para el cáncer, el Parque de la Innovación en Salud y Cohorte Cantabria, que afianzarán al hospital como referente en innovación, investigación clínica y aplicación de las nuevas tecnologías. «Cantabria no puede detenerse. Todo lo contrario, quiere pisar el acelerador», enfatizó.
En este sentido, la jefa del Ejecutivo autonómico apeló a la unidad y a la estabilidad política precisamente un día después de que su Gobierno tuviera que aprobar el decreto para la prórroga presupuestaria ante la falta de acuerdo con el resto de formaciones para sacar adelante unas cuentas nuevas. Así, Buruaga expresó su deseo de que «la buena voluntad, la serenidad y el sentido de región» regresen a la política autonómica y que la comunidad «vuelva a ser el propósito compartido» de todos los grupos con representación en el Parlamento.
«Esta tierra se merece de su clase política un mensaje de esperanza y de voluntad constructiva, no de ruptura y desestabilización, porque una región dividida no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, porque no genera confianza», dijo la también presidenta de los populares cántabros.
En su discurso navideño, también se refirió a la situación política nacional, y apeló a «la España de los valores, la que no levanta muros», porque, desde su punto de vista, el país «necesita un horizonte de convivencia y no de división, un rumbo de eficacia y no de desgobierno, y una ética del respeto y no de abuso de las instituciones».
Al margen de la coyuntura política regional y nacional, Buruaga quiso homenajear a la sanidad pública cántabra desde Valdecilla, hospital que es «el espejo de lo que queremos ser y podemos conseguir como región cuando no los proponemos y trabajamos juntos». También, añadió, porque es «el mejor ejemplo de la Cantabria que se supera» y «del cambio» su Gobierno «está liderando en esta legislatura para generar oportunidades para todos los cántabros».
Buruaga resaltó que esta comunidad es hoy «más dinámica, más competitiva y más atractiva a la inversión empresarial y al talento». Y tras haber «vencido las inercias del pasado», «camina con paso firme hacia una convergencia real con la economía española y europea».
En este sentido, destacó que Cantabria «bate el récord» de personas con empleo, «lidera» la creación de empresas y la confianza empresarial, es «un referente» en turismo sostenible y de calidad, y ha «roto moldes multiplicando la inversión extranjera y escalando puestos en el ranking de innovación».
«Señales de un gran salto adelante»
«En poco tiempo se perciben ya señales de que Cantabria está dando un gran salto adelante», manifestó la jefa del Ejecutivo que, pese a reconocer que aún hay problemas por resolver y que las cosas «pueden funcionar mejor», puso en valor el avance de los servicios públicos esenciales, que en la actualidad cuentan con «más presupuesto, más recursos y mejor gestión».
En sanidad, se refirió a «la bajada de las listas de espera y para acceder a una prestación por dependencia o discapacidad», mientras que, en educación, reivindicó que Cantabria es la primera comunidad en ratio de alumnos por profesor, la segunda en gasto público y la tercera en resultados PISA y con menor tasa de abandono escolar. Y recordó que la Universidad de Cantabria tiene garantizada su financiación con un contrato programa plurianual «histórico».
La presidenta se acordó igualmente del sector primario. Tras expresar su preocupación por el «complejo escenario al que se enfrentan» los ganaderos y los pescadores, garantizó que el Gobierno seguirá «a su lado» para que puedan vivir de su trabajo «con dignidad», al igual -apuntó- que hará con los jóvenes para facilitarles el acceso a una vivienda.
Un problema este al que el Gobierno está «plantando cara bajando los impuestos, aumentando las ayudas, construyendo cientos de viviendas protegidas por toda la región y, a partir de 2026, con avales públicos de hasta el 20% para acceder a una hipoteca y con una nueva ley autonómica para movilizar el parque de viviendas vacías y proteger a los propietarios frente a la ocupación».
Por otro lado, mencionó otras medidas puestas en marcha para fortalecer la Formación Profesional, mejorar las infraestructuras que las empresas necesitan para crecer, reducir la burocracia y ganar en competitividad fiscal, así como del «apoyo sin precedentes» a los autónomos.
Sin embargo, la presidenta considera que «para ir más rápido y llegar más lejos» la región necesita «un Gobierno de la nación que «respete a los cántabros y no nos quite lo que nos corresponde para pagar favores al independentismo». Concretamente, insistió en «la urgencia de romper el aislamiento de Cantabria en materia de infraestructuras, que lastra la competitividad regional», y reclamó al Ejecutivo central que «tome decisiones y no frene inversiones estratégicas».



