El coste de la integración ferroviaria de Santander se eleva a 334,5 millones, de los que el Estado pagará 282
 
						Gobierno de España, Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Santander firmarán una nueva adenda al convenio suscrito en 2018 para la integración ferroviaria de la capital cántabra para ampliar hasta finales de 2029 su aplicación y reflejar sobre el papel el incremento del coste de la actuación, que asciende a 334,5 millones de euros (147 más de lo que figuraba en el primer acuerdo) y cuyas primeras obras estarán en marcha ya en 2026. De esta cantidad, el Gobierno de España pagará 282, entre las aportaciones de ADIF y las propias.
Esta nueva adenda que se firmará «en los próximos meses» y será la segunda que se suscriba a este convenio ha sido anunciada por el delegado del Gobierno, Pedro Casares (PSOE); el consejero de Fomento, Roberto Media (PP), y la alcaldesa de Santander, la también ‘popular’ Gema Igual, tras la reunión de la Comisión de Seguimiento de la Integración Ferroviaria de Santander celebrada este miércoles.
En la celebrada el pasado junio ya se avanzó que el coste de la integración ferroviaria de Santander se iba a elevar hasta los 330 millones -hoy se ha fijado en 334-, pero ello aún no se ha plasmado sobre el papel.
Y es, precisamente, lo que se hará en la adenda anunciada, en la que se actualizará el importe del coste real de la actuación a día de hoy y la parte que le corresponde a cada administración implicada.
REPARTO
Así, de los 334 millones, 212,75 (sin IVA) corresponden a la solución ferroviaria, que será financiada por el Gobierno de España, a través de ADIF, y los más de 121 restantes se pagarán conjuntamente entre el Estado, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander.
Concretamente, de esa parte cofinanciada entre las tres Administraciones, el Estado afrontará el 50% de esos 121 millones, esto es 60,88 millones; el Ejecutivo autonómico pondrá otro 30%, 36,53 millones, y el Consistorio abonará 24,35 millones, el restante 20%.
Casares ha explicado que el «salto presupuestario» se ha producido, sobre todo, en la parte de lo que se refiere a la obra ferroviaria en sí (financiada íntegramente por Adif), que se ha incrementado en cerca de 100 millones, mientras que la parte que pagarán las tres administraciones lo ha hecho en unos 21.
El delegado del Gobierno ha justificado el incremento del coste de la actuación en dos cuestiones: La primera es que desde que se firmó el convenio en 2018 hasta la actualidad ha habido un aumento «sustancial» del coste de los materiales y la segunda la ha achacado a la decisión de mantener plenamente operativa la actividad ferroviaria en el centro de Santander mientras se ejecutan los trabajos.
EL CONVENIO SE AMPLÍA HASTA 2029
Y en cuanto a la ampliación de un año más del convenio, el delegado ha explicado que ello se debe a que no se iba a llegar a tiempo para cumplir con la duración hasta ahora planteada (en la primera adenda se amplió tres años más, respecto al original, hasta 2028 y en la que se va a suscribir próximamente, se prolongará hasta finales de 2029).
«Nos estamos anticipando desde las tres administraciones para poder tener una adenda que soporte con el convenio todo lo que vamos a financiar», ha indicado.
Aunque la duración del convenio se amplía un año, esto no afecta a la duración de las obras, cuya conclusión está prevista para 2030, tal y como ya se había anunciado.
MANTENIMIENTO DE MÁS DE 500 PLAZAS DE APARCAMIENTO
Durante la comisión de seguimiento celebrada este miércoles -la undécima-, se ha acordado que la reposición del actual aparcamiento en superficie se adapte al futuro desarrollo de la Calle Castilla, liberando un espacio amplio para la futura acera peatonal anexa al propio aparcamiento.
Este espacio formará parte de los aproximadamente 25.000 metros liberados en la operación y el nuevo aparcamiento mantendrá las 500 plazas actuales e incorporará los elementos necesarios para la explotación de una instalación acorde con la relevancia de la estación de Santander.
MUSEO DEL FERROCARRIL
Otra cuestión que se ha confirmado, es que el Museo del Ferrocarril tendrá un «lugar preferente» en la nueva ordenación ferroviaria y contará con un lugar físico y con presupuesto en el proyecto.
Durante la comisión se ha presentado el nuevo diseño de la losa de cubrimiento de la estación, que incrementa su superficie hasta superar los 52.000 metros cuadrados, para albergar el futuro Museo del Ferrocarril.
Tanto el delegado del Gobierno, como el consejero de Fomento y la alcaldesa de Santander se ha felicitado de los avances de este proyecto de integración ferroviaria, que consideran una muestra de lo que se consigue cuando todas las administraciones trabajan «juntas y unidas».
El consejero de Fomento ha destacado que ya en 2026 se podrán ver las primeras obras de la integración ferroviaria de Santander.
El pasado 7 de octubre, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el anuncio de licitación de Adif para la reordenación de los espacios en la estación de Santander, relativos al desvío y estación provisional de la red de ancho ibérico en la estación de la capital de Cantabria, dentro del proyecto de integración ferroviaria, con un coste de unos 50 millones (IVA incluido).
Esta obra permitirá liberar espacios ferroviarios para seguir acometiendo las siguientes actuaciones.
LICITACIÓN DEL EDIFICIO FERROVIARIO DE OFICINAS
En la reunión de este miércoles, se ha adelantado que la siguiente licitación de obras –la correspondiente al edificio ferroviario de oficinas– se prevé para «el próximo trimestre» y tendrá un importe de 24 millones (30 con IVA).
«Estamos cumpliendo con el cronograma que nos hemos establecido las tres administraciones», ha señalado Casares.
PARTICIPACIÓN SOBRE LOS USOS DE LA CUBIERTA
Por otra parte, la alcaldesa de Santander ha afirmado que, además del trabajo de las administraciones, los santanderinos tendrán «mucho que decir en este proyecto» con el que generará una superficie aprovechable de 50.000 metros cuadrados para «uso y disfrute» de los vecinos.
Así ha confirmado, a preguntas de la prensa, que la intención del Ayuntamiento sigue siendo que se convoque un proceso de participación sobre los usos de la cubierta que quede como resultado del cubrimiento de las vías.
Igual ha explicado que primero esperarán a conocer las «peculiaridades técnicas» de dicha cubierta, como su espesor, el peso que puede soportar o qué parte tendrá que dedicarse en ella a iluminación y ventilación.
«Empezar a lanzar ahora esa propuesta de ideas sin saber las especificaciones técnicas pues puede ser equívoco porque la gente puede proponer cosas para lo que no esté preparado», ha opinado Igual.
 
				 
					



 
  