Más de 60 detenidos en Cantabria y otras cinco provincias por caza furtiva
Un hombre vinculado a la cría de palomas fue denunciado en Cantabria por capturar a aves rapaces mediante cepos
La Guardia Civil ha detenido a 62 personas y ha detectado 442 infracciones (91 penales y 351 administrativas) en Cantabria y otras cinco provincias en la última campaña realizada contra la caza furtiva.
Durante la misma, se han realizado 500 inspecciones y se han hallado 665 animales muertos, de los que el 91 por ciento han sido aves, incluidas varias de especies protegidas, como el águila imperial, el milano real y el buitre negro.
En el marco de la operación ‘Antrax’, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), junto con el Servicio Cinológico de la Guardia Civil, ha intervenido un centenar de cebos envenenados, 660 medios de caza ilegales y 230 kilogramos de fitosanitarios no autorizados.
La Guardia Civil ha explicado que «uno de los principales objetivos de la operación ha sido retirar del medio natural los métodos de caza no selectivos, que causan un daño indiscriminado a todo el ecosistema».
En este sentido, ha incidido en el peligro que supone el uso de venenos, trampas -cepos, lazos, perchas, losetas y costillas-, silenciadores de armas de fuego y visores nocturnos, incautados en la intervención.
SEIS PROVINCIAS AFECTADAS POR LA INVESTIGACIÓN
Las 351 infracciones administrativas han afectado a seis provincias: Teruel, Alicante, Málaga, Badajoz, Cantabria y Huelva.
Así, y en el marco de la Operación LOCUSTA, se ha registrado en Teruel una explotación avícola con 32 cadáveres de milano negro y uno de milano real, todos con «signos de envenenamiento» según refleja el comunicado del cuerpo.
En Alicante, se ha investigado a dos personas tras detectar el uso de pastillas y producto farmacéutico en madrigueras de conejos y descubrir 400 comprimidos y nueve kilogramos de producto en una finca.
Además, en Málaga han encontrado 44 lazos de caza, empleados como trampa para atrapar a animales con un sistema similar al de una soga, y dos zorros atrapados por este método.
Finalmente, se han localizado 134 cepos tipo ballesta, empleados para la caza de lirones, y aves protegidas en Badajoz, y 140 trampas, junto con un bote con posible aldicarb, un fitosanitario prohibido, en Huelva.
Además, un hombre vinculado a la cría de palomas fue denunciado por capturar a aves rapaces mediante cepos en Cantabria.



