La rehabilitación pierde fuelle

Después de una década de fuerte crecimiento, la inversión en mejoras se reduce

Las obras de rehabilitación se convirtieron en el refugio para muchas empresas constructoras después de la gran crisis de 2008. Su variada tipología, desde la reforma de edificios completos hasta las pequeñas obras domésticas, pasando por la instalación de ascensores o la actualización de fachadas, hizo que prácticamente todo el sector entrase en ese mercado. No era, por volumen de inversión, suficiente para compensar la fortísima caída de la promoción de vivienda, pero resultaba un alivio y mejoraba sustancialmente la habitabilidad y el confort de muchas viviendas, además de racionalizar sus consumos energéticos.

Esta renovación del parque inmobiliario no ha concluido, ni mucho menos, pero sí empieza a dar muestras de agotamiento. Por primera vez en muchos años, la inversión realizada por comunidades de vecinos y particulares en rehabilitaciones descendió en 2024, y lo hizo en casi nuevo millones de euros, alrededor de un 10%.

Es una baja significativa, tanto por el volumen como por romper una racha creciente de casi quince años, pero puede tener interpretaciones muy variadas, desde  un agotamiento del mercado a un traslado de parte de las empresas y trabajadores hacia la construcción de vivienda nueva, donde son constantemente reclamados. El sector de la construcción perdió más de la mitad de sus trabajadores entre 2008 y no ha conseguido reemplazarlos, al menos, en las categorías más cualificadas. Aunque se dan las dos circunstancias, en este caso puede pesar más la caída del número de contratos de rehabilitación que se viene observando desde 2021. Aunque ese año fue excepcional, porque acumuló muchas de las obras que no pudieron realizarse durante la pandemia.

A partir de ese momento se viene observando un descenso leve pero permanente en el número de obras de rehabilitación, que resultaba compensado por el coste más elevados de las actuaciones, hasta que finalmente tanto el número de obras como los presupuestos totales delatan ya la tendencia bajista de este nicho de mercado.

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