Boda de otoño; los errores que se deben evitar según los expertos

El miedo a equivocarse es una cuestión que preocupa a las parejas que se van a casar, especialmente a las más organizadas. Con largos meses de preparativos previos y un exhaustivo horario a cumplir, los novios buscan poder hacer su gran día realidad, con tranquilidad y sin contratiempos. En las bodas de otoño hay retos a los que pueden llegar a enfrentarse. Detalles que pueden convertirse en fallos de los que se arrepientan. Con buena previsión y siguiendo los consejos de los profesionales es posible evitar ciertos errores que luego se lamentarán. Todas las claves llegan de la mano del diseñador Rafa Valverde, el gerente de la Hacienda Molino Blanco (en Córdoba) y la diseñadora Valérie Moreau.

Programar la ceremonia demasiado tarde

“Uno de los errores más frecuentes que se detectan al hablar con las novias en el atelier es organizar la ceremonia a última hora de la tarde. En otoño, los días se acortan y la luz natural desaparece mucho antes que en verano. Esto puede provocar que las fotos no tengan la luminosidad deseada o que los invitados pasen de un ambiente cálido a la oscuridad demasiado rápido. Aconsejamos para esta época del año que sean bodas de mañana”, señala el diseñador Rafa Valverde.

No tener en cuenta la hora de la sesión de fotos

“En sintonía con esto, además de la ceremonia, es importante considerar la sesión de pareja. Si el horario está demasiado ajustado y cae la noche antes de tiempo, te perderás la oportunidad de capturar la belleza de los paisajes otoñales”, recuerda Rafa Valverde.

No contar con un espacio con plan B

“El otoño es impredecible: un día puedes tener sol radiante y a la siguiente lluvia o viento. Confiar solo en la buena suerte es un error que hablamos con nuestras novias y puede arruinar tu celebración. Asegura un plan B. Si tu boda es al aire libre, prevé carpas elegantes, espacios interiores listos para recibir a los invitados o calefactores portátiles en caso de que las temperaturas bajen”, aconseja Rafa Valverde. Con él coincide el equipo de Hacienda Molino Blanco, que recalca que “desde el primer momento hay barajar todos los escenarios posibles e imaginarse la boda con mal tiempo permitirá plantear desde el primer momento cómo se diseñarán los espacios en ese caso. De esta forma, los novios pueden decidir con conocimiento de causa qué tipo de enclave desean”.

Escoger flores que no son de temporada

“En Hacienda Molino Blanco a veces se presentan parejas que buscan una flor concreta en la decoración de su gran día y aunque actualmente se puede recurrir a invernaderos, lo cierto es que siempre recomendamos escoger variedades de temporada (como las de la imagen de cabecera, realizada por Mugad). Esta elección garantizará una mayor duración de la flor en su estado óptimo y permitirá poder realizar montajes más imponentes. El otoño cuenta con flores preciosas, perfectas para montajes sorprendentes”.

No ofrecer un detalle práctico a los invitados a la boda

“Si los novios quieren hacer algún detalle a sus invitados, lo que más van a agradecer es que sea algo útil. Por eso en otoño e invierno, dado que descienden las temperaturas, creemos una buena idea ofrecer mantas o bufandas, para cuando cae la noche y refresca”, apunta Mattia, gerente de Hacienda Molino Blanco.

Pasar por alto las necesidades de llevar cola

“Aunque son numerosas las soluciones que existen para llevar la cola del vestido de novia sujeta, de cara al baile, no lo aconsejo. Si la prometida va a llevar cola, lo oportuno es que se la pueda quitar, no solo recogerla. ¿Por qué? Porque si se empapa, la cargará mojada toda la boda”, cuenta Valérie Moreau.

Dejar de lado la importancia del peinado

“Enmarca el rostro y aporta elegancia y precisamente porque la lluvia puede aparecer en cualquier boda de otoño, creo importante escoger un peinado resistente a la humedad o tratarlo con productos que eviten que se vea alterado”, señalan desdeValérie Moreau. 

No prestar atención al suelo del espacio de celebración

“Un consejo que siempre doy a las novias que pasan por su atelier es que investiguen cómo es el suelo del espacio de celebración, para escoger los zapatos. Que prueben cómo se sienten en cada salón o rincón exterior escogido (no es lo mismo piedra, albero, barro…). Si va a ser césped o tierra, recomiendo un tacón de plataforma y recurrir a diferentes soluciones que garanticen que no resbalen”, concluyeValérie Moreau.