La superficie habilitada para edificar crece un 15% en Cantabria en los seis primeros meses del año
La superficie autorizada para obra nueva y rehabilitación en Cantabria ha crecido un 15% de enero a junio de este año. Por contra, a nivel nacional se ha registrado un retroceso del 2% respecto al mismo periodo del año anterior, según las estadísticas de los Colegios de Arquitectos, que ha destacado que la superficie visada para edificación se mantiene en niveles de 2024.
En España se han visado 17,7 millones de metros cuadrados durante la primera mitad de este año para la obra nueva y la rehabilitación, lo que supone una pérdida de 354.611 metros cuadrados (un 2% menos).
La presidenta del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), Marta Vall-llossera, ha advertido de que, en un contexto de crecimiento y demanda constante, urge impulsar el sector para atajar dos de los problemas «más acuciantes» que enfrenta España.
A su juicio, dichos problemas serían el «difícil» acceso a una vivienda «digna y asequible» para capas cada vez más amplias de la población y una «emergencia climática» que exige renovar más de la mitad del parque de viviendas y edificios para reducir los niveles de contaminación del sector y la dependencia energética respecto de terceros países, «dando respuesta a las necesidades vitales de la ciudadanía».
En concreto, para obra nueva se han visado 59.341 viviendas, un 4,64% menos respecto al mismo periodo del año pasado, lo que, a pesar del retroceso, representa el mejor dato registrado desde 2019.
Para gran rehabilitación, por su parte, se han autorizado 30.900 viviendas, lo que supone un aumento de menos del 1,68% respecto al mismo periodo de 2024, cuando sufrió un crecimiento del 50% respecto a 2023.
A pesar de que esta cifra respondía, en parte, a los programas de ayudas a la rehabilitación, impulsados por el Gobierno dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con cargo al mecanismo europeo ‘Next Generation’, el número sigue siendo «insuficiente» para alcanzar los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y en la Estrategia a largo plazo de rehabilitación energética de edificios.
La actualización del PNIEC de 2023 elevó los objetivos establecidos para esta década de 1,2 millones de viviendas rehabilitadas a casi 1,4 millones. Para 2025, el hito son 96.000 unidades, un número que va incrementándose de forma progresiva hasta el año 2030.
«La vivienda no es un bien de consumo más. Es un derecho y hemos de dirigir todos los esfuerzos posibles para garantizarlo. Es imprescindible una estrategia a largo plazo que, con el consenso de todas las fuerzas políticas y la colaboración del conjunto del sector y de sus profesionales, contemple las políticas de vivienda, comprendiendo rehabilitación y obra nueva, como un todo, con ayudas estables en el tiempo para facilitar la renovación integral de viviendas y un marco normativo que ofrezca seguridad jurídica a todas las partes», ha señalado Vall-llosera.
Según la presidenta, esto implicaría mejorar la coordinación entre Administraciones, aumentar sus recursos técnicos y humanos, reducir los plazos en la concesión de licencias y facilitar la financiación.
La falta de mano de obra cualificada, en su opinión, se ha convertido en un «obstáculo» tanto para impulsar la transformación profunda que necesita el parque edificado en España, incluyendo la regeneración de barrios, como para construir vivienda pública, y hay que poner medidas en marcha para resolverlo, «apostando por la atracción y formación de talento joven y femenino».
En cuanto a la superficie residencial y no residencial visada para gran rehabilitación, entre enero y junio, se han visado 4.815.573 metros cuadrados, un 2% menos que en el mismo periodo del año pasado, aunque supone el segundo mejor dato de la serie desde 2019 debido a la caída del 15% en el volumen de la superficie autorizada de carácter no residencial, que se ha situado en 2.075.825 metros cuadrados.
Se trata de operaciones puntuales que, a diferencia del sector residencial, no sirven para marcar tendencia.
En lo que respecta a la superficie residencial, esta se ha incrementado en un 10%, pasando de 2.492.958 a 2.739.748 metros cuadrados.
La superficie residencial y no residencial visada para obra nueva entre enero y junio ha caído un 2%, al pasar de 13.166.957 a 12.923.606 metros cuadrados. Este descenso se traduce en un 1% menos de la superficie residencial autorizada el año pasado, con 9.892.061 metros cuadrados.
En cuanto a la superficie no residencial, ha caído un 5%, hasta 3.031.545 metros cuadrados en la primera mitad de este año. Es el volumen más bajo de los últimos cinco años, aunque, al estar supeditado a operaciones comerciales puntuales, el dato tampoco sirve para marcar tendencias.
La superficie visada para obra nueva y rehabilitación en el primer semestre de 2025 ha aumentado o se ha mantenido estable en la mayor parte de las comunidades autónomas, aunque se han registrado caídas de consideración en Navarra (-36%), País Vasco (-27,28%), Cataluña (-20,65%), Aragón (-15,61%), Andalucía (-9,47%) y Ceuta (-9,14%).
En el extremo opuesto, con los mayores crecimientos, se encuentran Melilla (+484,35%), Islas Baleares (+40,94%), Castilla-La Mancha (+36,71%), Asturias (+18%), Extremadura (+15,65%), Cantabria (+14,95%), Murcia (+9,63%) y Galicia (+8,42%). También han experimentado suaves incrementos Comunidad Valenciana (+4,88%), Castilla y León (+3,47%) y Madrid (+1,88%).