CEOE-CEPYME en Cantabria muestra su rechazo a la reducción de jornada
Su presidente, Enrique Conde, carga contra los sindicatos: "Siguen estando en la época bolchevique"
El presidente de CEOE-CEPYME Cantabria, Enrique Conde, ha rechazado las medidas «populistas» lanzadas en torno a la reducción de la jornada laboral y la postura tanto de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como de los sindicatos, que a su juicio «parece que siguen estando un poco en la época esta bolchevique».
«Oía a la ministra hablar del proletariado», ha cuestionado Conde, que ha advertido que «lo que no se puede es disparar ideas donde, como siempre partiendo del Ministerio de Trabajo, incluso de los sindicatos, el empresario es una persona casi a extinguir».
Y ello a pesar de que «la empresa, hoy en día, es la institución social que hace que el futuro, en este caso en esta región, Cantabria, tire para adelante», ha defendido a preguntas de los medios este jueves después de que ayer se votara en el Congreso la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas sin merma salarial, que decayó por el rechazo de PP, Vox y Junts.
El presidente de la patronal de empresarios ha aludido a las declaraciones realizadas este miércoles por UGT y CCOO durante la concentración que protagonizaron en Santander para defender la reducción de jornada y se ha mostrado «sorprendido» porque «hablaban de la productividad como un elemento que no hay que tener en cuenta prácticamente».
«No tiene sentido», ha opinado, al tiempo que ha subrayado que en Cantabria predominan las pequeñas y medianas empresas, donde «casi no hay ningún tipo de descoordinación» en la relación entre trabajadores y empresarios.
En opinión de Conde, tanto en Cantabria como en España existe un «problema» con la productividad, y es esto lo que «hay que hablar en el diálogo social», en lugar de tomar «medidas populistas». «Cualquiera te compra que trabajemos posiblemente lunes y martes y nos vayamos de miércoles a domingo a disfrutar de la vida, pero es que eso no es el camino».
El camino, a su juicio, es una postura «sensata» que pasa por «coordinarnos todos e intentar sacar medidas que sean buenas para todas las partes, independientemente de que los sectores son totalmente diferentes unos de otros» y sus convenios colectivos están para determinar las medidas a aplicar.
«Si nos sentamos y vemos en qué estamos fallando o en qué estamos acertando, tenemos capacidad para mejorar las condiciones de los trabajadores y lógicamente también de las empresas», ha dicho.
«En el Estatuto de los Trabajadores el argumento fundamental sobre el que pivotan después todas las justificaciones para poder mejorar tanto a los trabajadores como a las empresas es la productividad».
«Lo que hay que hacer es tratar de que la productividad en este país mejore, porque eso va a mejorar posiblemente las condiciones tanto de la empresa como del trabajador», ha sostenido, tras señalar que es «un error intentar separar a trabajadores y a empresarios».