Las denuncias por cambios de compañía eléctrica erróneos caen un 30% el año pasado desde los máximos de 2022

Las denuncias ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por cambios de compañía eléctrica sin el consentimiento de los clientes y motivados por códigos de suministro (CUPS) erróneos en los nuevos contratos se redujeron casi un 30% el año pasado desde los máximos alcanzados en 2022.

En concreto, el número total de denuncias por cambio de comercializador sin consentimiento derivadas de un cruce de CUPS alcanzó las 95 en 2024, con un descenso del 4% frente al año anterior y casi ese 30% menos con respecto al pico de 135 que tuvieron lugar en 2022, según datos del informe de supervisión sobre la problemática de la asignación incorrecta de CUPS en la contratación en el sector eléctrico de la CNMC.

En 2023, el organismo presidido por Cani Fernández impuso varias medidas a Endesa Energía, Naturgy Iberia, Iberdrola Clientes y HolaLuz Clidom para evitar que los consumidores eléctricos se vieran afectados por cambios de comercializador erróneos.

Las denuncias ante la CNMC por cambios de compañía eléctrica sin el consentimiento de los clientes y motivados por códigos de suministro erróneos en los nuevos contratos aumentaron un 360% en 2021, y continuaron creciendo en el primer semestre de 2022 hasta cifras máximas. El peso de este tipo de reclamaciones se duplicó y representaba ya hasta el 31% del total por cambios sin consentimiento.

Del total de denuncias registradas en 2024, el 70% se correspondió con los cuatro agentes a los que aplica la decisión jurídicamente vinculante y el 30% al resto de comercializadores, con 66 y 29, respectivamente.

FACTURACIÓN POR EL CONSUMO DE UNA VIVIENDA O LOCAL AJENO.

Un «cruce de CUPS» supone que al usuario que solicita un cambio de compañía eléctrica se le asigna erróneamente el CUPS de otro cliente; en consecuencia, se le facturará por el consumo de una vivienda o local ajeno.

Por su parte, el consumidor que pierde su CUPS habitual dejará de ser suministrado por su comercializador habitual, desconocerá el nombre del comercializador que realizó el cambio erróneamente al no constar como titular en la distribuidora y, si consigue saber qué comercializadora cometió el error, ésta no le reconocerá como cliente y tendrá muy difícil reclamar.

En el peor de los casos, podría sufrir un corte de suministro si el consumidor al que se le asignó erróneamente su CUPS se da de baja del nuevo contrato o deja de abonar las facturas de éste, al recibir una doble facturación.

Entre las medidas recogidas por la decisión jurídicamente vinculante de la CNMC se obligaba a mostrar de forma clara y separada al cliente el trinomio titular-dirección del punto de suministro-CUPS durante la contratación. Asimismo, se instaba a solicitar la confirmación de esos datos en soporte duradero si se detectaban discrepancias en la información.

Igualmente, en caso de asignación errónea, se establecían nuevas cautelas y ante una solicitud de corte de suministro se descartaba un cruce de CUPS .

Si había habido un cruce de CUPS , el comercializador responsable debía solicitar a la mayor brevedad posible, reponer el punto de suministro del consumidor afectado al comercializador previo.