El Ministerio de Transportes planea un nuevo estudio por tramos para el tren Santander-Bilbao
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible contempla elaborar un nuevo estudio de viabilidad para el tren Santander Bilbao, por tramos separados y por pares contiguos: Bilbao-Castro, Castro-Laredo y Laredo-Santander. Además, quiere «centrar más» la estación de Castro Urdiales en el núcleo urbano.
Así, ya trabaja en el pliego del estudio con este nuevo planteamiento, según ha dado a conocer este lunes el ministro de esta cartera, Óscar Puente, durante su intervención en la inauguración de los nuevos ramales del nudo de la autovía en Torrelavega.
Puente ha hecho un repaso de las actuaciones en proyectos para mejorar las conexiones de Cantabria en presencia de la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, que ha aprovechado también el acto para pedir al ministro el cumplimiento de todos los compromisos pendientes en materia de infraestructuras de comunicación, que son el «Talón de Aquiles» de la competitividad regional «después de muchos años de incumplimientos» por parte del Gobierno de España, ha dicho.
Entre otros proyectos, Buruaga ha vuelto a pedir el tren con Bilbao, del que no hay novedades desde que en 2022 se presentara el estudio de alternativas. Puente ha asegurado que «mejorar la conectividad ferroviaria entre Cantabria y Euskadi es una prioridad» para el Gobierno, si bien esta línea tiene «una enorme complejidad» y «será probablemente una de las más complejas, si no la más compleja a abordar».
Otra de las reivindicaciones de la presidenta ha sido la alta velocidad, ya que Cantabria «sigue siendo en estos momentos la única comunidad sin un solo kilómetro de AVE». Así, ha solicitado «pisar el acelerador» en los tramos que se están ejecutando en Palencia y también en el trazado entre Alar del Rey y Reinosa, que está en fase de redacción con un plazo de 26 meses, es decir, que las obras en Cantabria no empezarán antes de 2029. «No podemos esperar quince años más, sería demoledor para nuestra competitividad regional», ha advertido.
Al respecto, Puente ha señalado que, con los tramos en marcha, los cántabros se van a beneficiar de «unas reducciones muy sensibles en la duración de los viajes en tren hacia el resto de la península en un periodo de tiempo -espero- muy razonable».
Entre las actuaciones que su Ministerio tiene en marcha en la región ha puesto de relieve las mejoras de las carreteras del Estado como el tercer carril de la A-67 desde el enlace de Barreda al de Igollo, donde conecta con la S-20 para acceder a Santander, y para el que en junio se remitió el expediente de información pública del proyecto a evaluación ambiental para poder finalizar su redacción.
Una intervención en 13 kilómetros de cerca de 173 millones de euros que también incluye remodelar los enlaces de Polanco, Oruña, Boo, Mompía e Igollo; los accesos al área de servicio en Gornazo y pantallas acústicas. «Una actuación donde se ha empleado de forma pionera la metodología BIM (Building Information Modeling), que permitirá ganar eficacia en el uso de recursos públicos», ha destacado Puente.
Del mismo modo, ha referido que se está «priorizando» el análisis del tramo Castro Urdiales-Vizcaya para proyectar también un tercer carril en la A-8, un tramo «de gran complejidad geotécnica y valor ambiental que conlleva un nuevo documento con varias soluciones para la zona de Saltacaballo».
Para ello, el Ministerio está realizando una campaña geotécnica de detalle y, en paralelo, está elaborando el estudio de impacto ambiental que, una vez finalizado, permitirá someter el anteproyecto a información pública a lo largo del próximo año, ha indicado.
Ha añadido que también se avanza en la A-73 entre Burgos y Aguilar de Campoo, para acortar la conexión cántabra con La Meseta. Tras abrir en 2021 el tramo Báscones de Valdivia-Pedrosa de Valdelucio, se sigue con la redacción del proyecto que continúa desde Báscones hasta enlazar con la A-67 en Aguilar, mientras se ejecuta el de Montorio-Quintanaortuño de más de 108 millones de euros.
Por otra parte ha destacado las mejoras de la conectividad en la zona más occidental de Cantabria y que, «tras décadas de espera», este Gobierno ha sido el que «de verdad está mejorando el desfiladero de La Hermida», con 12,6 kilómetros ya acondicionados y en servicio y con la previsión de «tenerlo todo acabado» a primeros de año.
Por su parte, Buruaga ha urgido al ministro varios proyectos que ya le había solicitado anteriormente, tanto a él como a Pedro Sánchez, y que ha asegurado que velará por que se cumplan «con firmeza y con la máxima exigencia» porque «los cántabros lo merecemos y lo necesitamos».
Entre ellos ha citado precisamente la llegada de la alta velocidad, el tren Santander-Bilbao, el tercer carril de la A-8 entre Laredo y el límite con Vizcaya y el tercer carril de la A-67 entre Polanco y Bezana. Sobre esta última actuación, que ya está en marcha, ha instado a «recortar» un plazo de ejecución que ha pasado de 30 a 60 meses.
Por otro lado, espera que se mantenga el ritmo de las obras del Desfiladero de La Hermida para cumplir con el plazo previsto y ha confiado en poder firmar pronto el convenio para la financiación al 50% de la estación intermodal del centro logístico del Llano de La Pasiega.
Buruaga también ha incluido entre las peticiones de Cantabria la autovía Aguilar de Campoo-Burgos, que lleva 16 años en obras y es «fundamental» para la conexión con Madrid y con el Valle del Ebro.
«Solo pedimos igualdad de trato y que se cumpla con la palabra dada a Cantabria», ha enfatizado la presidenta cántabra, quien, por último, ha reiterado a Puente su voluntad de diálogo y de colaboración institucional con el Ministerio de Transportes.