Viacore IT lanza una app que mejora el tratamiento del pie diabético
El 30% de los cántabros con diabetes tipo 2 y mayores de 18 años tienen riesgo de sufrir esta patología
Las personas con pie diabético, una grave complicación de la diabetes tipo 2 que en casos extremos puede conducir a la amputación, requieren plantillas ortopédicas que se ajusten a sus necesidades. Hasta la fecha, el personal de Enfermería de Atención Primaria las confeccionaba de forma manual, pero la empresa TIC Viacore ha desarrollado una aplicación que permite digitalizar este proceso. Esta solución se ha testado con éxito en los centros de salud de Tanos, Santillana del Mar y Sarón.
Cantabria es la única comunidad autónoma que contempla la figura del podólogo en su sistema sanitario público. Hace varios años, incorporó un profesional, pero no es suficiente para tratar algunas patologías como el pie diabético, una complicación grave de la diabetes mellitus que afecta a 477 personas en la región y surge cuando los niveles de glucosa en sangre permanecen desajustados durante mucho tiempo.
Ante la escasez de podólogos en el sistema público, la tecnológica cántabra Viacore IT ha desarrollado, en colaboración con el Idival y la Universidad de Cantabria, una plataforma digital con la que el personal de Enfermería de los centros de salud puede obtener imágenes del pie del paciente y generar de manera automática las guías para recortar plantillas temporales personalizadas.
Esta plataforma informática, que consiste en una aplicación móvil conectada a la cámara de una tablet o de un teléfono, brinda la posibilidad de confeccionar la plantilla adecuada a las características morfológicas del pie del enfermo, un proceso que hasta ahora se ha venido haciendo de forma manual. “La aplicación se ha usado ya en los centros de salud de Tanos, Sarón y Santillana del Mar, y nos han transmitido que funciona muy bien. Ojalá podamos conseguir que se utilice en el resto”, dice David Pérez, director de Desarrollo de Negocio de Viacore IT.
Cualquier avance en el tratamiento de este trastorno es relevante, dadas las graves consecuencias que puede suponer para el paciente un abordaje tardío.
Tener los niveles glucémicos alterados durante demasiado tiempo produce daños en los nervios de los pies y reduce su sensibilidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir heridas, ampollas o quemaduras sin ni siquiera notarlo. Al no percibir dolor, estas lesiones pueden pasar desapercibidas e infectarse.
Además, la mala circulación sanguínea provocada por la diabetes puede disminuir el aporte de oxígeno a los tejidos del pie y dificultar la cicatrización de las heridas.
De ahí el interés de unas plantillas que “favorecen la cicatrización y reducen el riesgo de ulceración”, según David Pérez.
La herramienta, basada en inteligencia artificial, analiza toda clase de parámetros, desde el tipo de calzado que usa el paciente hasta su peso, actividad laboral o sudoración. También tiene en cuenta si el pie es plano, cavo o tiene deformidades como dedos en garra, juanetes o desviaciones de talón o el antepié; y evalúa posibles zonas de prominencia ósea, durezas, fisuras, callos o piel seca.
A todos estos factores a tener en cuenta se añaden las presiones plantares, identificando qué áreas del pie reciben mayor impacto al caminar. Esta información es útil, puesto que una presión mantenida sobre una zona insensible puede dar lugar a una úlcera sin que el paciente lo perciba.
Prevención
En Cantabria hay más de 35.000 personas mayores de 18 años con diabetes tipo 2, y el 30% de ellas tiene riesgo de sufrir pie diabético. Por esa razón, Pérez considera que es imprescindible poner a disposición de los pacientes alternativas terapéuticas enfocadas a la prevención.
Aunque el programa informático es un desarrollo íntegro de la empresa, confiesa que el proyecto no se hubiese podido llevar a la práctica sin Raquel Sarabia –del Grupo de Investigación en Enfermería del Idival y profesora de la Universidad de Cantabria– y los profesionales de enfermería de los centros de salud de Tanos, Sarón y Santillana del Mar, que se encargaron de testar el sistema. “Ya teníamos relación con la Escuela de Enfermería por otros proyectos que hemos llevado a cabo y nos pusieron al tanto de esta necesidad”, explica.
Sarabia admite que la solución tecnológica que han aportado “es muy sencilla, pero tremendamente útil” porque gracias a ella es posible evitar escenarios tan dramáticos para los pacientes como el de una amputación, una de las complicaciones que pueden surgir por una mala evolución clínica.
Matiza que la confección de las descargas (el nombre técnico de las plantillas) es una labor que normalmente corresponde a los podólogos y que las enfermeras realizan en su ausencia. En caso de duda, contactaban vía telefónica con la Unidad de Pie Diabético de Valdecilla, dirigida por la podóloga Laura Carrasco, a la que en algunas ocasiones acababan derivando a los pacientes. “Lo ideal es que un paciente de Reinosa pueda obtener sus descargas en su centro de salud y no tenga que desplazarse hasta Valdecilla para conseguirlas y que este procedimiento sea fluido”, apunta la investigadora del Idival.
Las personas con pie diabético deben someterse a revisiones periódicas para renovar las plantillas. Hay que tener en cuenta que las plantillas “duran varios días o unas semanas como máximo, dependiendo del nivel de sudado del pie y de otros factores”.
Aunque la app está diseñada para profesionales de enfermería de Atención Primaria, también es útil para podólogos y médicos de familia. De hecho, se ha ideado para que pueda ser consultada por otros profesionales y desde otras plataformas. Además, “las imágenes se almacenan de forma que el profesional pueda observar la evolución de las heridas y del pie, en general”, detalla Pérez.
Otros desarrollos
El objetivo de Viacore y del equipo investigador es conseguir un acuerdo con el Servicio Cántabro de Salud para implantar esta tecnología en los centros de salud, tras comprobarse su eficacia.
Sarabia sostiene que la colaboración público-privada es crucial para impulsar proyectos como este, y pone como ejemplo otra aplicación móvil gratuita lanzada al mercado por Viacore, la denominada OstomiAseo, que ayuda a localizar aseos adaptados para personas ostomizadas. Se trata de un colectivo que solo en Cantabria alcanza el millar de personas “y necesitan aseos con unas características especiales que no siempre es fácil encontrar”, explica el director de desarrollo de negocio de la compañía.
Muchos afectados ven muy limitada su vida social y acaban recluyéndose en su domicilio por miedo a no tener un lugar higiénico y seguro a su disposición.
La empresa también ha desarrollado Menni Familiy, otra aplicación que proporciona una comunicación fuida entre los familiares de los usuarios ingresados en el complejo hospitalario de Padre Menni y sus profesionales sanitarios. Esta herramienta ofrece información actualizada sobre los pacientes y otros datos, como los resultados de las analíticas, las citas previstas, las próximas salidas o el seguimiento de la dieta.
Viacore detecta un interés creciente en el ámbito sanitario por las nuevas tecnologías y se muestra dispuesta a seguir buscando soluciones a otros problemas médicos.
D. Pérez