‘El tamaño de nuestro sector se duplica cada cuatro años’

ROBERTO GARCÍA, PRESIDENTE DEL CLÚSTER TERA

El crecimiento de las empresas tecnológicas cántabras ha sido constante en los últimos años, pero la escasez de nuevos profesionales cualificados puede interrumpir este movimiento expansivo. Roberto García, presidente del Clúster TERA, dio a conocer en el Círculo Empresarial Cantabria Económica estas circunstancias y los proyectos en los que trabaja el Clúster, desde la Agenda Digital de Cantabria, que pretenden ampliar los servicios administrativos ofrecidos en red o la reducción de la brecha digital de la población a la digitalización de las cuevas con pinturas rupestres y la creación de una marca comercial (Green Valley Cantabria Tech) que ampare a todo el sector y potencie la imagen tecnológica de la comunidad autónoma en el exterior.


El sector tecnológico atraviesa en Cantabria un momento dulce, al igual que en la mayoría de comunidades autónomas. Lo demuestra la evolución de estos los últimos años, con ocho empresas que rozan o superan el centenar de trabajadores. El presidente del Clúster TERA y director general del Grupo Ámbar, Roberto García, destacó en la última edición del Círculo Empresarial Cantabria Económica que el sector “se está duplicando cada cuatro años”, un crecimiento que le permite pensar en grande. “Creemos que Cantabria puede convertirse en un polo tecnológico”, vaticinó.

A día de hoy, las empresas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de la región facturan más de 200 millones de euros anuales y el sector está formado por 660 compañías, 56 más que en 2013. Aunque la inmensa mayoría (93,6%) tiene menos de diez trabajadores, García se mostró convencido de que las alianzas pueden llegar lejos y adjudicarse proyectos de gran envergadura que no podrían abordar si cada una sigue su propio rumbo. 

‘Cantabria puede ser un polo tecnológico’

Por lo general, los contratos más importantes, como los licitados por el Gobierno cántabro, exigen requerimientos económicos y financieros que solo pueden asumir las grandes compañías, y las empresas locales solo acceden a ellos en calidad de subcontratistas, en el mejor caso, un escenario que dificulta su crecimiento y reduce su capacidad para retener talento.

Asistentes a la última edición del Círculo Empresarial de Cantabria Económica en el jardín del Hotel Real.

La política de alianzas quiere llegar mucho más allá: “Nuestro objetivo en el Clúster TERA es congregar al mayor número de empresas posible, ser más fuertes y agilizar la transformación digital de Cantabria, porque está un paso por detrás de otras regiones”, enfatizó su presidente.

En los seis años de vida, el Clúster ha conseguido atraer a 82 socios, especializados en servicios que van desde la ciberseguridad a la gamificación, la computación de alto rendimiento o la micro y nanoelectrónica, pasando por las redes de comunicaciones, robótica, sistemas de localización, desarrollos web, simulación, realidad virtual y aumentada o servicios cloud.

Con esta amplia base, el Clúster se ha involucrado en proyectos, como Green Valley Cantabria Tech, una iniciativa que pretende asociar el nombre de la región con las tecnologías. Junto a la patronal del sector, ASCENTIC, y la CEOE cántabra tratan de impulsar una marca-territorio que posicione a la región como un referente en innovación tecnológica, un ‘apellido’ que puede hacerla mucho más reconocible fuera y propiciar la captación de nuevas inversiones. 

La brecha digital de la región

Otra de las iniciativas más relevantes del Clúster, en este caso junto al Gobierno regional, es la Agenda Digital de Cantabria 2024-2028, una hoja de ruta con metas definidas, como un programa de capacitación digital para acercar la tecnología a la población. “Para nosotros es un hito histórico que sirve de punto de partida”.

Con esta medida, se pretende atajar la brecha digital, un problema creciente a medida que las nuevas tecnologías se adentran en nuestras vidas. En este momento, solo el 62,4% de los cántabros de entre 16 y 74 años tienen competencias digitales básicas, un porcentaje inferior a la media nacional, situada en el 66,2%. 

Esta brecha digital afecta con mayor intensidad a personas mayores y colectivos vulnerables. De hecho, tan solo el 36,3% de los mayores de 75 años han usado internet en los últimos meses, un porcentaje que viene creciendo pero no al ritmo deseado.

Necesidad estratégica 

La adquisición de competencias digitales es un aspecto a mejorar también en el mercado laboral. Solo el 12,4% de las empresas cántabras proporcionan formación TIC a sus empleados, el porcentaje más bajo de España, a diez puntos de distancia de la media nacional. 

La presencia de especialistas TIC en la región es sustancialmente inferior a la de otras comunidades, y eso le puede costar caro a las empresas, ya que a menudo encuentran dificultades para desarrollar nuevos productos y servicios o para captar otras oportunidades de negocio.

‘Cuesta encontrar profesionales en Cantabria’

Estos datos reflejan una realidad incontestable: sin una actuación rápida, el tejido empresarial de la comunidad puede ver comprometida su competitividad a largo plazo.  

Para contrarrestar esta situación, el Clúster TERA ha dedicado medio año a diseñar paquetes formativos de capacitación. Uno de ellos es el ‘Proyecto de Hibridación’, una iniciativa que ha sacado adelante en colaboración con la Universidad de Cantabria para que todo tipo de profesionales “puedan formarse en distintas disciplinas tecnológicas”, explicó.

El Clúster también ha contribuido a la creación de un título propio de la UC centrado en el diseño de videojuegos, un nicho de mercado en auge que requiere un uso intensivo de las nuevas tecnologías.

Escasez de profesionales

Roberto García alertó sobre otro de los retos que afronta el sector tecnológico y que puede ralentizar su crecimiento si no se le pone solución: la escasez de profesionales cualificados.

Las empresas de la región tienen dificultades para encontrar talento. A pesar de que en los últimos años Cantabria ha conseguido posicionarse como un lugar ideal para trabajar, “cuesta mucho conseguir grandes profesionales y que se queden aquí”, confesó. Para convencerles, “les tenemos que hacer ver que no solo se puede trabajar en una gran multinacional de fuera. También se pueden hacer grandes proyectos en una empresa local”.

En su opinión, el sector no debe buscar exclusivamente en perfiles universitarios, sino también en los de Formación Profesional, “que nos pueden ayudar en muchas de las tareas”.

Andrea Cebrecos, Ión Gómez, Roberto García, Alberto Ibáñez, Rocío Montalbán, Ángel Pedraja, Juan Carlos Ramos, Miguel Ángel Díez y Rubén Calderón.

También hay un problema de género en las plantillas de las empresas tecnológicas que, como reconoció García, están formadas fundamentalmente por hombres. Al sector aún le queda mucho recorrido para posicionarse como una opción laboral deseable para la población femenina, y atraerla laboral podría ayudar a cubrir su déficit de personal cualificado. 

 “Si no somos capaces de encontrar desarrolladores, ingenieros de ciberseguridad e ingenieros de inteligencia artificial, no vamos a llegar al ritmo de poder dar los servicios para todos los ámbitos que nos están pidiendo”, admitió García.

Hoy por hoy, más de la mitad de las empresas TIC cántabras sobrepasan los 300.000 euros de facturación, pero solo una minoría alcanza los 5 millones. El presidente del Clúster Tera se mostró confiado en que la nueva marca comercial Green Valley impulse las ventas y contribuya a redimensionar estas empresas.

Otras de las iniciativas en las que TERA ha puesto especial énfasis es el Centro de Ciberseguridad de Cantabria, que ha empezado a funcionar en la Torre Xtela del PCTCAN, donde ofrece un servicio gratuito a empresas de todos los sectores y tamaños para afrontar las amenazas de seguridad informática.

Este centro, que ha supuesto una inversión de 3,6 millones de euros, proporciona a sus usuarios un análisis pormenorizado sobre su nivel de madurez en ciberseguridad y las medidas que necesitan aplicar para mejorarlo. “Queremos que empresas y particulares sepan cómo protegerse ante cualquier incidente”, explicó.

El Gobierno regional completará estos equipamientos con un Centro de Inteligencia Artificial, dirigido a acelerar la implantación de esta tecnología en la industria cántabra. Esta dependencia actuará como un observatorio de vigilancia tecnológica que monitorizará la evolución de la IA en la comunidad y realizará un seguimiento de las tendencias internacionales. 

Entre las medidas de la Agenda Digital, destacan también las orientadas a favorecer la digitalización de la Administración Pública, una tarea pendiente en Cantabria. 

Aunque la Administración regional permite realizar un amplio número de trámites por vía online, es la única que aún no tiene habilitado un servicio para conocer el estado de tramitación de expedientes, y ofrece menos servicios en red que otras comunidades. De los 397 millones de euros que movilizará la Agenda Digital, 133 se destinarán a esta modernización.


Los datos Cohorte Cantabria, una mina de oro para laboratorios y tecnológicas

Rocío Montalbán, subdirectora general de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios del Gobierno de Cantabria, junto Roberto García y Alberto Ibáñez.

Si hay un proyecto de investigación en la comunidad con perspectivas de futuro es la explotación de los datos de la Cohorte Cantabria, porque en el mundo actual los datos son el nuevo petróleo. Hace varios años la Consejería de Salud y el Idival pusieron en marcha Cohorte Cantabria, un megaproyecto de investigación sanitaria que se marcó como objetivo recopilar datos clínicos, económicos y sociales de 50.000 ciudadanos de la comunidad de entre 40 y 70 años –en estos momentos supera ya los 47.000­ voluntarios– para mejorar el conocimiento sobre las enfermedades crónicas y su prevención.

La explotación de esta información –anonimizada– permitirá a los científicos obtener datos de calidad para sus investigaciones médicas, pero éstos no serán los únicos beneficiarios. 

También se abrirán las puertas a las empresas tecnológicas, cuyo propósito es desarrollar soluciones innovadoras basadas en datos, desde aplicaciones de salud predictiva que ayuden a la detección temprana de enfermedades, a programas de prevención personalizados basados en el estilo de vida y la genética, o sistemas de monitorización de la salud de los pacientes en tiempo real.

Las aplicaciones son casi infinitas, según Rocío Montalbán, subdirectora general de Transformación Digital del Gobierno cántabro, a preguntas de los empresarios asistentes: “Estamos deseando empezar a recibir solicitudes de permisos de bloques de datos para hacer análisis y diseñar algoritmos”, dijo, y se mostró convencida de que “vendrán empresas cántabras y de fuera”.

Colaboración público-privada

Montalbán se mostró convencida de que la colaboración entre las compañías tecnológicas y la sanidad pública puede cambiar la forma en que se gestionan los recursos en el sistema regional de salud y de que facilitar el acceso a los resultados de Cohorte Cantabria puede posicionar a la región como un nodo clave para las grandes empresas tecnológicas y los inversores interesados en el área de la salud digital y de la inteligencia artificial.

Por su parte, Roberto García consideró que este tipo de proyectos tiene el poder de atraer fondos europeos, inversiones privadas y alianzas estratégicas con multinacionales tecnológicas que pueden ver en Cantabria un centro de innovación para probar y desarrollar nuevas soluciones. También puede dar pie, en su opinión, a ecosistemas que fomenten la colaboración entre empresas, universidades y entidades gubernamentales. “Vamos a tardar muchos años en poder sacar todo el rendimiento a ese proyecto”, pronosticó García, al advertir los innumerables campos de trabajo que abre.

El acceso a estos datos no será ilimitado ni inmediato. “Hay un anteproyecto para reforzar las garantías de anonimización de su uso y para facilitar que la industria pueda utilizarlos”, dejó claro Rocío Montalbán.


La digitalización del arte rupestre

La mirada del Clúster llega, incluso, a la preservación del arte cuaternario. El arte rupestre, por su propia naturaleza, es frágil. La exposición al aire, la humedad, las visitas de científicos o turistas y el paso del tiempo amenazan la integridad de las pinturas y grabados prehistóricos. Para conservar y difundir este tesoro cultural, TERA trabaja en una iniciativa financiada con 8,8 millones de euros, procedentes de los fondos RETECH de la Unión Europea. 

El resultado será unas réplicas digitales ultraprecisas de las cuevas y sus contenidos, mediante escaneado 3D, fotogrametría de alta resolución e inteligencia artificial. De esta forma, podrán desarrollarse experiencias inmersivas que permitan a cualquier interesado explorar el interior de las grutas sin poner en riesgo su conservación, y espacios como el Museo de Altamira podrán ofrecer recorridos en realidad virtual o aumentada, incluso desde dispositivos móviles.

Roberto García adelantó que las réplicas no se limitarán a generar modelos visuales. Incluirán también datos sobre la composición de las superficies, microfisuras y otros factores ambientales, “una labor de investigación. Nos permitirá comparar las muestras y saber cómo evoluciona el deterioro de las cuevas de Altamira”, adelantó.

El proyecto aún se encuentra en una fase incipiente, puesto que el equipo involucrado trabaja ahora en la captura de imágenes, pero las expectativas son máximas, como también lo son las depositadas en una iniciativa para digitalizar las muestras del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC). “Tenemos 1.300 piezas arqueológicas guardadas en el Mercado del Este y queremos seguir la misma metodología”, apuntó.

El presidente de TERA aclaró que todos estos trabajos no son un coto cerrado: “Esperamos que el mayor número de las empresas cántabras puedan participar en este tipo de proyectos”, dijo.

David Pérez

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Escucha ahora   

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios