Manel Pardo desmonta el mito de la operación bikini y apuesta por el entrenamiento como hábito anual
Con la llegada del verano, muchas personas buscan resultados inmediatos a través de entrenamientos intensivos centrados exclusivamente en mejorar su apariencia física. Esta práctica, comúnmente conocida como «operación bikini«, ha sido ampliamente promovida por tendencias estacionales que priorizan la estética sobre la salud y el bienestar. Frente a esta visión limitada, profesionales del ejercicio físico como el entrenador personal Manel Pardo apuestan por una perspectiva más equilibrada y sostenible: convertir el entrenamiento en un hábito constante que trascienda los meses estivales.
Romper con los ciclos estacionales de ejercicio
Desde su centro en Sant Cugat del Vallès, Manel Pardo propone abandonar el enfoque superficial de la «operación bikini» y sustituirlo por una rutina semanal de actividad física que se mantenga a lo largo del año. A través de programas personalizados y adaptados a las necesidades individuales de cada persona, su método busca integrar el ejercicio en la vida cotidiana de forma progresiva y realista. El objetivo no es solo mejorar el aspecto físico, sino también fomentar una mejor calidad de vida, prevenir lesiones y potenciar la salud integral.
El entrenador apuesta especialmente por el entrenamiento de fuerza, una herramienta efectiva para mejorar la movilidad, la composición corporal y la salud ósea y metabólica. Esta disciplina, combinada con otras prácticas como el ejercicio al aire libre o sesiones online, permite a cada persona encontrar la fórmula que mejor se adapte a su ritmo de vida.
Un estilo de vida, no una meta estacional
Manel Pardo defiende que los resultados más duraderos se alcanzan cuando el ejercicio se convierte en un hábito, no en una solución temporal para el verano. Esta filosofía queda reflejada en sus programas específicos, entre los que se incluyen entrenamientos para mujeres en distintas etapas de su vida, rutinas para embarazadas y posparto, planes de readaptación funcional y asesoramiento a distancia.
Su enfoque se basa en una primera entrevista y una valoración funcional, tras la cual se diseña un plan totalmente personalizado. Además, ofrece un seguimiento constante que permite adaptar y revisar los objetivos, favoreciendo la continuidad y la motivación. Así, en lugar de entrenar únicamente para alcanzar un cuerpo veraniego, se promueve una transformación más profunda y sostenida en el tiempo.
En palabras de Pardo, el ejercicio no debería responder a una exigencia estacional, sino a una elección consciente de salud. La verdadera meta no es el verano, sino el bienestar permanente.