El alquiler en Cantabria equivale al 67% del salario de un joven y la hipoteca a más de la mitad
Un joven de hasta 25 años en Cantabria tendría que destinar un 67% de su salario al alquiler de una vivienda y un 51% al pago de una hipoteca media, tras saldar una entrada para acceder a su propiedad equivalente a 45 veces su remuneración neta mensual, según un informe elaborado por la Organización Juvenil de UGT en Cantabria (OJUCA) con estadísticas de la Agencia Tributaria, del Colegio de Registradores, del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE).
El informe indica que, según los datos de la Declaración de Rentas a Cuenta del Trabajo, 10.274 personas asalariadas de hasta 25 años de Cantabria declararon un salario medio bruto a Hacienda de 20.310 euros anuales o de cerca 1.400 euros mensuales netos en el ejercicio fiscal de 2023; aunque el denominado salario mediano y más habitual que correspondía al 85% de los declarantes (8.735) descendía a 16.515 euros brutos anuales, unos 1.190 euros netos mensuales en 12 pagas.
En el caso de 28.219 declarantes cántabros de entre 26 y 35 años, el salario medio alcanzaba los 25.311 euros brutos mensuales (cerca 1.600 euros mensuales netos), aunque el mediano que no superaba el 62% de los asalariados registrados en esta edad (17.391) era de poco más de 20.000 euros brutos anuales (1.400 euros mensuales netos).
Como precisa el informe de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria, que al igual que el Consejo de la Juventud de España utiliza para estimar los costes salariales en la vivienda el salario mediano (el decil 5 de un salario dividido en 10 partes o deciles), en el balance general de todas las edades esta remuneración más común entre las personas declarantes era de unos 1.500 euros netos mensuales.
En un comunicado, la portavoz de OJUCA, Kiara Brambilla, ha señalado que, aunque «es indudable» que el salario de los jóvenes en Cantabria ha venido aumentando desde 2017 después de ocho años consecutivos de descensos, lo ha hecho «muy por debajo» de los precios de las viviendas tanto en propiedad como especialmente en alquiler, sobre todo en estos últimos años.
Brambilla ha recordado que el Consejo de la Juventud de España estimaba al término de 2023 que apenas un 13,9% de los jóvenes de 16 a 29 años estaba emancipado en su propio hogar en Cantabria, porcentaje que aumentó a un 14,5% en el primer semestre de 2024, aunque el de las personas con una edad no superior a los 25 años no alcanzaba el 5%.
El informe matiza que con estos salarios medianos netos «se supera con creces las recomendaciones de los organismos internacionales de que el coste de la vivienda no supere un máximo del 30% de la renta salarial».
En el caso del alquiler de una vivienda, cuyo precio oscilaba en Cantabria entre los 9 y 10 euros por metro cuadrado en 2023 y ya superaba los 11 euros en 2024 según varios portales inmobiliarios, un asalariado de hasta 25 años en Cantabria tendría que destinar un 67% de su sueldo mensual para acceder a una de algo más de 70 metros cuadrados, que es la superficie media arrendada en la comunidad autónoma según el Instituto Nacional de Estadística.
Para un trabajador cántabro de entre 26 y 35 años, este coste del alquiler de la vivienda alcanzaría el 56% de su salario declarado a Hacienda en 2023 y en el balance general de todas las edades, a un 42% de la remuneración.
«No es de extrañar que un estudio del Consejo de la Juventud de España destaque que con los precios actuales del alquiler de una vivienda, más de un 80% de la juventud emancipada se decante por el alquiler de una habitación en un piso compartido, aunque en el caso de Cantabria el precio medio para ello (350 euros mensuales) ya implique un 30% del salario joven», ha puntualizado la portavoz de OJUCA.
COMPRA E HIPOTECA
El informe de la Organización Juvenil de UGT subraya que, en el caso de la compra de una vivienda, sólo la entrada para acceder a ella se situaba a finales de 2023 en una media de 52.000 euros en Cantabria según el INE; cuantía equivalente a más de 45 veces el salario mediano neto mensual de un joven de hasta 25 años, 34 veces en el caso de 26 a 35 años y 29 veces en el balance general de todas las edades.
Si se «supera el reto» de pagar la entrada de un piso, aquellas personas que se decanten por una cuota hipotecaria, que en 2023 y 2024 se situaba en Cantabria en una media de algo más de 600 euros mensuales a plazo medio, un joven de hasta 25 años tendría que destinar cada mes más de la mitad de su salario para poder costearlo.
En el caso de la edad comprendida entre 26 y 35 años este porcentaje hipotecario disminuiría a un 43% de su salario y a poco menos de un 40% en los 154.529 asalariados declarantes de Cantabria de todas las edades registrados por la Agencia Tributaria de España en el ejercicio fiscal de 2023.
OJUCA advierte que en estos costes salariales de la vivienda no se incluyen los gastos mensuales en suministros básicos como la luz, el agua o el gas.
«La vivienda es hoy en día uno de los grandes problemas de ámbito nacional difíciles de solucionar con la evolución de los precios, tanto del alquiler como de compra, aunque en el caso de la juventud de Cantabria es todavía peor porque tenemos el cuarto salario más bajo del país en la edad de 16 a 25 años y el sexto más bajo entre los 26 y 35 años», ha argumentado Brambilla, que ha recalcado que, además, el salario femenino en Cantabria «es el más bajo con diferencia de toda España y en todas las edades».
Brambilla ha valorado que el Gobierno de Cantabria haya anunciado una línea de avales públicos del 20% del precio de la vivienda para personas de hasta 45 años pero puntualiza que «el problema de la vivienda va mucho más allá».
La portavoz de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria ha subrayado que «es un problema social que requiere, entre otras muchas cuestiones, de un mayor parque de viviendas de protección oficial, de empleos más estables y mejor pagados y de medidas concretas para contener unos precios de la vivienda que ya son inasumibles para la mayoría de la población y especialmente la más joven».