La Zona de Bajas Emisiones de Santander entrará en vigor en diciembre
Solo afectará a vehículos A y se implementará en El Ensanche de lunes a viernes
El Ayuntamiento de Santander proyecta implantar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en diciembre. Aunque se prevé que la ordenanza esté aprobada en octubre, el Ejecutivo municipal ha anunciado que las restricciones entrarán en vigor solo «unos días antes» de la fecha límite, el 31 de diciembre de este año.
La ZBE de Santander se implementará en El Ensanche, de lunes a viernes de 8.00 a 19.00 horas y solo estará prohibido el acceso a vehículos con etiqueta A, es decir los más antiguos y contaminantes, aunque con excepciones en caso de ser de residentes o acudir a estacionar a un aparcamiento subterráneo englobado en la zona.
El área de esa ZBE, cuya delimitación se podrá consultar desde este lunes en la web del Ayuntamiento de Santander (https://www.santander.es/), englobará todas las calles interiores de la zona delimitada al sur por la calle Calvo Sotelo y el Paseo Pereda, al norte por las calles del Sol, Santa Lucía y Guevara, al oeste por la calle Lealtad y el este por Casimiro Sainz, aunque todas ellas quedan fuera de las restricciones.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, acompañada del concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, ha presentado este lunes el documento en el que se proyecta esa delimitación de la ZBE al que se podrán presentar alegaciones durante 30 días y, una vez analizadas las mismas e incorporadas las que se estimen, se aprobará en la Junta de Gobierno Local.
Tras ello, el documento de delimitación se incorporará al borrador de la ordenanza que regulará la Zona de Bajas Emisiones, que se encuentra en estos momentos en el trámite de consulta previa para que ciudadanos, asociaciones u otras entidades puedan aportar sugerencias, un proceso que concluye este jueves, 19 de junio.
Igual ha detallado que las estimaciones del equipo de Gobierno (PP) es que la ordenanza de la ZBE se pueda aprobar de forma inicial en el pleno de julio y, tras salir a información pública en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), su aprobación definitiva sea en octubre.
SE IMPLANTARÁ A FINALES DE DICIEMBRE
Con ello, Santander cumpliría el plazo de tener en marcha la ZBE antes del 31 de diciembre de 2025, fecha límite marcada por el Estado para la implantación de estas áreas tras varias prórrogas. No obstante, aunque la ordenanza esté aprobada en octubre, la intención del equipo de Gobierno (PP) es su puesta en marcha en el mismo mes de diciembre, «unos días antes» de la fecha tope con el fin de «verificar que no hay ningún error».
De esta forma, la alcaldesa ha destacado que Santander «cumple pero sin complicar la vida a los vecinos» ya que, ha explicado, «en realidad» serán «unas cinco calles» las que «habrá que sortear» ya que la mayor parte del área de la ZBE son vías peatonales, semipeatonales o plazas. En concreto, la zona son 200.000 metros cuadrados, «solo el 0,6% de la superficie» de la ciudad, con un perímetro de 2,5 kilómetros, y con una población residente de 5.900 personas.
Ha detallado que la zona estará controlada por un total de 22 cámaras, 11 de entrada y 11 de salidas, colocadas en la red semafórica, que captarán las matrículas para determinar las que están autorizadas a acceder y las que no.
Pero la mayoría de vehículos tendrán permitida la entrada a este área ya que podrán acceder los residentes, quienes tengan garaje en la zona (2 vehículos autorizados), autónomos residentes, todas las motos, todos los vehículos de servicios, mensajería, empresariales o de emergencias, los que acuden a carga y descarga, los de las personas con tarjeta de discapacidad, todos los taxis y los servicios públicos.
Los únicos que tendrán restringido el acceso serán los vehículos más antiguos y contaminantes, con certificación A, circunscritos a los de gasolina de antes de 2001 y los diésel/gasóil de antes de 2006, es decir, vehículos de más de 20 o 25 años. Además, podrán acceder en caso de estar englobados y registrados en alguna de las categorías de permitidos o si acuden a un aparcamiento subterráneo de la zona, para lo que tendrán un tiempo de unos 30 minutos para entrar y salir en caso de no encontrar plaza.
En cuanto a las sanciones en caso de incumplir las normas de la ZBE, serán de 200 euros, la misma cuantía que poner la ITV caducada, pero que se reducirá a la mitad (100 euros) por pronto pago, han detallado Igual y Navarro.
Santander ha proyectado esta Zona de Bajas Emisiones tras los estudios a través de sensores (40 acústicos y 10 de calidad del aire) llevados a cabo entre septiembre del 2024 y el pasado mes de mayo, y de cuyas mediciones se evidencia que «Santander cumple casi siempre excepto en determinadas ocasiones muy puntuales y en zonas concretas».
OTRAS ZONAS CON CONTAMINACIÓN PUNTUAL PERO SIN ZBE
Precisamente, El Ensanche donde se implantará la ZBE es una de esas zonas donde se superan puntualmente los niveles de contaminación acústica o de calidad del aire, pero también lo son las calles Castilla, Marqués de la Hermida y Alta y el entorno de Valdecilla.
Igual ha señalado que en estas otras áreas no habrá ZBE sino que se van a adoptar otras medidas de calmado del tráfico, sensibilización, regulación a través de la red semafórica, reducción de velocidad o control digital del tráfico.
La regidora ha asegurado que «Santander es una ciudad que no está contaminada» y, pese a ello, el Ayuntamiento lleva años adoptando medidas para mejorar la calidad ambiental de la ciudad a través de la movilidad vertical, las peatonalizaciones o semipeatonalizaciones de calles, la mejora del transporte público o el fomento de la movilidad ciclista.
Y ha insistido en que Santander implantará la ZBE porque está obligada por ley (se tiene que instalar en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes) y además porque, según ha indicado Igual, «esta obligación está supeditada a las ayudas al transporte urbano» del Ministerio de Transportes, así como a muchos de los proyectos que cuentan con fondos europeos.
«Santander actúa porque tenemos la obligación como todas las ciudades de más de 50.000 habitantes y porque nos jugamos la bonificación del transporte y también los fondos europeos. Son leyes del Gobierno de España que cumplimos aunque a veces cuesta, porque no es café para todos», ha dicho la regidora.
Además, ha avanzado que la Zona de Bajas Emisiones se revisará «cada año o cada dos años» y, de cara a su implantación y ante las dudas que pueda generar en vecinos y colectivos, el Consistorio organizará charlas en los centros cívicos y también realizará campañas de sensibilización.