El ministro de Economía señala que Extremadura tiene que ser un «polo de crecimiento» para España

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha valorado que «es el momento de Extremadura dentro de España y dentro de la Unión Europea», al tiempo que ha remarcado de la región extremeña que tiene que ser un «polo de crecimiento» para el país en base a ejes como la conectividad digital y física, el apoyo a la industria existente y a la modernización de la misma, y la innovación.

De esta manera se ha pronunciado Carlos Cuerpo este lunes durante su intervención en la jornada Extremadura, tierra de oportunidades , organizada por EY e Ibercaja, en el Edificio Siglo XXI en Badajoz, donde ha expuesto que, si se miran las cifras de convergencia, desde el año 1977 de Extremadura, se puede decir que han sido «positivas» al pasar la región de un 53 por ciento del PIB per cápita nacional a un 76 por ciento con las cifras del año 2023.

«Sin embargo, cuando miramos el detalle o el desglose de los componentes de esta evolución del PIB per cápita, en gran medida hay un elemento asociado a la pérdida de población, es decir, a la evolución del denominador», ha detallado, junto con que, en Extremadura, la población habría descendido un 5 por ciento desde 1977, mientras que en el conjunto de España ha aumentado un 33 por ciento.

Algo que «de nuevo», como ha señalado, «evidencia» la importancia de la retención de talento para que ese crecimiento a futuro sea también más sostenible, y que estas cifras de convergencia vengan de un mayor crecimiento y no de una salida de población de nuestra tierra.

Al mismo tiempo, el ministro, natural de Badajoz, ha especificado que en este punto el objetivo principal, en términos de política económica, «es evitar que a futuro» se tenga una evolución de una España «a dos velocidades», en la cual siga habiendo un proceso de despoblación a nivel rural y que vaya en beneficio de algunas zonas donde la actividad esté más concentrada, sobre todo a nivel urbano, que suponga una concentración de población, del capital productivo o de las infraestructuras.

También y «por supuesto» de los centros de decisión económico, financiero o de los servicios de mayor valor añadido, además de una concentración de los pueblos industriales, de los trabajos de mayor salario, de mayor cualificación «y, por lo tanto, al fin y al cabo, una concentración también de esos ecosistemas que generan riqueza».

TRES GRANDES EJES

«Tenemos que conseguir evitar, tenemos que conseguir desconcentrar, que tengamos una España que vaya con muchos motores de crecimiento; una España, en este caso, multipolar, aprovechando las sinergias entre los crecimientos de las distintas regiones y los distintos polos de crecimiento.

Es decir, Extremadura, en definitiva, tiene que ser un polo de crecimiento para España», ha recalcado, para referirse a continuación en que esto se tiene que hacer en torno a tres grandes ejes.

En primer lugar, ha subrayado la conectividad, digital y física, y no solo de Extremadura con el resto de España o con nodos importantes también, por ejemplo Portugal, sino también con un nodo regional y entre las grandes urbes extremeñas que haga que se pueda hablar «de un núcleo urbano único» en la región, que ayude también a darle un mayor impulso y una mayor velocidad al crecimiento y a la generación de oportunidades.

El segundo elemento, más allá de la conectividad, es «por supuesto» la reindustrialización o el apoyo no solo a la industria existente, sino la renovación y modernización de la industria en todos los sectores; y el tercero, la innovación, a continuación de lo cual ha expuesto que estos tres vectores se han promovido «desde el principio» también gracias al Plan de Recuperación.

Uno de los principales objetivos de este último es, ha explicado, promover un elemento de cohesión regional y que, gracias a esta oportunidad que suponen estos fondos se sea capaz de fomentar esos polos de crecimiento en distintas regiones de España «para que, entre todos, se retroalimenten».

Al respecto, ha citado ejemplos de proyectos del Plan de Recuperación que están contribuyendo en Extremadura a estos tres vectores de crecimiento, como en cuanto a la conectividad física de la región, «como sabemos todos los extremeños», una de las reivindicaciones más activas de «nuestra región», tras lo que ha destacado los 425 millones para conexiones en ferrocarril, de los que 323 son para la línea de alta velocidad entre Madrid y Badajoz.

«Como decía, un elemento esencial de la mejora de la conectividad, pero también, y eso ya lo estamos viendo, entre las principales ciudades extremeñas», como también ha hecho hincapié en un elemento «esencial» a la hora de atraer y promocionar la industrialización como el asociado a la transición energética y en que Extremadura produce, según los datos que maneja, un 622 por ciento de la energía que consume, «siendo prácticamente el 100 por cien de esta libre de emisiones de CO2».

Un balance que es, «sin duda», un «enorme activo» para Extremadura y lo sitúa como una región «clave» para seguir apoyando la transición energética en España y también para atraer «enormes proyectos de inversión», a la par que ha incidido en los 164 millones, en relación a las aportaciones del Plan de Recuperación, del Perte-ERHA en proyectos de almacenamiento energético, donde de los 150 millones invertidos a nivel nacional, 46 corresponden a proyectos en la región extremeña; también de hidrógeno renovable o de comunidades energéticas.

El tercer elemento pasa por la apuesta por la industria, y el hecho de que están dedicados a la industria el 35 por ciento del total de los fondos resueltos aquí en Extremadura, «que se sitúa en torno a los 2.000 millones cuando sumamos los fondos que ha resuelto el Estado, los fondos que ha resuelto también la propia comunidad autónoma o incluso las corporaciones locales».

«En gran medida», tenemos más de 200 de ellos, que cuando se suman a la inversión privada esperada suman más de 1.000 millones, para esa gigafactoria de baterías de litio en Navalmoral con el objetivo, ha agregado, «de apostar por industrias dinámicas, estrechamente relacionadas también con la innovación».

Mientras, en cuanto a digitalización y ciencia, uno de los elementos fundamentales, por ejemplo, de desarrollo en materia de impulso para sectores de alto valor añadido, es el Centro Ibérico de Investigación en almacenamiento energético o proyectos del Perte para la salud de vanguardia, como también ha puesto el foco en las más de 12.000 pymes autónomos beneficiarios del kit digital; en la importancia de retener talento y de formarlo y de que la formación del mismo esté cada vez más cercana a las necesidades del tejido productivo; o en las inversiones para la mejora de regadíos.

Finalmente, Carlos Cuerpo ha defendido que «lo rural tiene que dejar de ser periférico» y «pasar a ser central en nuestra estrategia de desarrollo sostenible» y «de autonomía y de seguridad económica hacia adelante», y ha concluido señalando «las buenas bases en Europa, en España y en Extremadura para aprovechar las oportunidades» y recordando algo que le hace ser «optimista a futuro», como el que se unan capital, tecnología y territorio y que ello haga que la región extremeña «pueda demostrar, desde luego, que lo rural no es pasado, sino una apuesta de futuro».

La jornada, organizada por EY e Ibercaja para el diálogo sobre el potencial económico, inversor y empresarial de la región y que ha reunido a destacados líderes institucionales y del mundo empresarial, ha contado con la presencia también del delegado del Gobierno en la región, José Luis Quintana; la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín; la presidenta de la Diputación de Badajoz, Raquel del Puerto; el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera; o los presidentes de Ibercaja, Francisco Serrano, y de EY, Federico Linares, entre otras autoridades o empresarios.