Seidor elevó un 28% su facturación en 2024, hasta 1.125 millones, y prevé crear 3.000 empleos en España

La consultora tecnológica catalana Seidor facturó 1.125 millones de euros en 2024, un 28% más que los 880 millones de euros que ingresó en el ejercicio anterior, según las cifras presentadas este jueves por la compañía, que en los próximos cinco años prevé incrementar su plantilla en España en unos 3.000 efectivos y doblar sus ventas.

El consejero delegado de Seidor desde el pasado febrero, Sergi Biosca, ha destacado en una conversación con Europa Press que con estas cifras la empresa se posiciona como la cuarta consultora en España –por detrás de Accenture, Minsait y NTT Data– y que se han superado los objetivos fijados.

«El resultado es muy equilibrado. No es que nos haya ido bien en España y mal en otros países. Nos ha ido bien en general», ha subrayado Biosca, que ha hecho hincapié en que Seidor se ha posicionado como «el gran actor» en el segmento de la transformación digital para compañías mid-market y que ahora también está atrayendo a grandes empresas y al sector público, que ya suponen el 40% de su negocio en España.

En este contexto, el directivo ha apuntado que la intención de Seidor es «duplicar el negocio» en los próximos cinco años, para lo cual prevén pasar de los 10.000 empleados actuales a unos 20.000 en el próximo lustro.

De los 10.000 nuevos trabajadores que esperan incorporar en ese periodo, se estima que alrededor de un tercio de las contrataciones será en España.

«Somos 10.000 y nuestro objetivo es doblar la plantilla en un periodo de cinco años. Aproximadamente, en España debería estar alrededor de un tercio (del crecimiento), aunque debido al grado de internacionalización, con nuestro foco en mercados estratégicos como Estados Unidos, Reino Unido, Italia y Alemania, nuestra proyección es que tomen más peso relativo en la compañía», ha añadido.

En cuanto a ese proceso de internacionalización de la compañía, Biosca ha apuntado que la estrategia de fusiones y adquisiciones de Seidor busca acelerar su presencia en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania con empresas de nicho que aporten valor a sus clientes.

«No tenemos prisa por hacer una operación, queremos hacer las operaciones que encajen culturalmente y a nivel de estrategia con nosotros», ha recalcado Biosca.

LA LLEGADA DE CARLYLE

A finales del pasado febrero el fondo estadounidense Carlyle, a través de su rama especializada en empresas tecnológicas en Europa, cerró la compra del 60% de Seidor, una operación que se ha valorado en torno a 500 millones de euros y que también estuvo vinculada a una revolución en el consejo de administración de la compañía.

No obstante, en el máximo órgano de decisión de la empresa se ha mantenido a la familia fundadora de Seidor y, según Biosca, la convivencia es buena y parte del «respeto mutuo».

En cuanto a la expectativas de permanencia de Carlyle en la compañía, Biosca ha apuntado que se trata de una inversión a medio y largo plazo.

«Carlyle hace la inversión en el marco de un fondo especializado en servicios de tecnología para Europa, con lo cual no es una mera inversión financiera, es dentro de un ecosistema ligado a la tecnología y a los servicios en más de 60 participadas muy especialistas en el sector», ha detallado.

«Carlyle tiene una estrategia como fondo más allá de las participadas a largo plazo. Entonces, a partir de ahí, ya veremos. No han pasado tres meses desde el cierre formal de la operación, que fue el 25 de febrero. Estamos centrados en hacer que el 2025 vaya bien, según cómo vayan las cosas, si las cosas nos van bien, se irán abriendo escenarios que analizaremos en el momento que toque», ha añadido el directivo.