La rebaja de jornada tendrá un impacto limitado en el metal, pero «incierto» en pymes, según Confemetal

La rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas tendrá un impacto limitado en el sector del metal en comparación con otras actividades, ya que la jornada media pactada en el sector apenas supera las 38 horas, pero recortar el tiempo de trabajo causará un efecto «incierto» en las pymes, que tienen más dificultad para afrontar las cargas administrativas y son menos productivas en promedio que las grandes.

«La inseguridad jurídica provocada por esta reforma hace que la firma de futuros convenios se pueda ver dinamitada, una vez que los interlocutores desconocen si las reglas del juego se verán modificadas a mitad de partido», se apunta en el Boletín de Coyuntura Económica y Laboral de mayo de Confemetal.

En el mismo, se asegura que, de avanzar esta reforma, se rompería el «modus operandi» de la negociación colectiva de las últimas cuatro décadas, que ha logrado que los convenios colectivos hayan caminado hacia la reducción paulatina del tiempo de trabajo según la necesidad, capacidad y voluntad de cada sector y empresa.

En el sector del metal, la jornada máxima se aleja de las 40 horas semanales, que en cómputo anual significan 1.826 horas. Los acuerdos firmados en este sector que tienen efectos económicos en 2026 marcan una jornada anual más de 80 horas inferior (1.742,6 horas en cómputo anual) a la jornada máxima anual de 1.826 horas.

REGISTRO HORARIO ELECTRÓNICO Y DESCONEXIÓN DIGITAL

Además, desde Confemetal han asegurado que el registro horario electrónico y de desconexión digital –dos de las medidas que acompañan a la reducción de jornada– causará un golpe «negativo» a las pymes que mayor dificultades tienen para digitalizar su operativa diaria, así como para los trabajadores que cuentan con menos competencias digitales.

«Este escenario invita a una reflexión profunda sobre la sostenibilidad del modelo actual de relaciones laborales impuesto por el Ejecutivo. Sin un diálogo real y abierto, y con decisiones que afectan profundamente al tejido empresarial, la interrelación entre la economía y el estado de bienestar podría verse amenazada», apuntan.

Así, desde Confemetal han lamentado que el Gobierno esté «sometiendo a los empresarios» y firme supuestos «acuerdos» exclusivamente con la parte social.